Narcocultura: un performance de la masculinidad… ¿“honorable”?
Los Buchones son aquellos jóvenes provenientes de la sierra de Sinaloa, que después de la venta de drogas pedían su bebida favorita: “buchanans”, para demostrar su poder adquisitivo y lucirse con la comunidad. Con el tiempo este término se instaló como una moda y en la actualidad, los símbolos de la narcocultura no solo están relacionados con los narcotraficantes, también con la comunidad que les rodea, admira y respeta. Así surgió el término Campo buchón, propuesto por Marco Alejandro Núñez González.
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Las “limpias” de narcotraficantes que invaden un lugar que esta “protegido” por otro grupo de narcotraficantes son reconocidas con admiración por la comunidad que había sido invadida; de tal suerte que la palabra HONOR adquirió un nuevo significado, afirma el Dr. Núñez. En la investigación que hizo sobre masculinidad en la narco cultura muestra el vínculo que la narcocultura y el narcotráfico han generado con la comunidad. Para ser un hombre honorable en estos espacios sociales es necesario cumplir con cuatro categorías.
En Sinaloa las comunidades buchonas hacen performance de la “masculinidad honorable”: Viejones y Mangueras; Pesados y Tacuaches. Son 4 figuras masculinas que el Dr. Nuñez ha identificado en la narcocultura; cada una de estas figuras determina el “nivel” de honorabilidad o deshonra de un sujeto, su importancia en la comunidad y el cumplimiento de los estándares y estereotipos relacionados con el capital, el poder y la “hombría”.
Modelos de éxito es lo que reflejan las series que se propagan en televisores, teléfonos celulares, computadoras, pantallas gigantes y en general, en todos los soportes que pueden reproducir series de factura nacional e internacional. También están los narcocorridos y toda la mercadotecnia relacionada con la narcocultura. Se trata de la idealización que los medios de comunicación han generado en torno a la hombría y el deber ser masculino. Muchos jóvenes, convencidos de que ese es el camino para convertirse en hombres “honorables”, se enlistan en los cárteles como Halcones, sin embargo, una vez dentro descubren que la realidad es muy distinta.
El narcotráfico es un negocio redituable, no sólo por la venta de drogas sino por los niveles de admiración y respeto que las comunidades, inmersas en esas dinámicas sociales, demuestran. Seguidores en las redes sociales, escuchas de los narcocorridos, vestimentas similares a las de los capos, todo es parte de lo que la narcocultura ha vendido como “modelos de éxito”, mismos que los jóvenes adoptan para convertirse, ante los ojos de los demás, en “hombres honorables”. Poner énfasis en todas estas dinámicas sociales permite comprender que el narcotráfico va más allá de la producción y venta de drogas, se ha impregnado en el imaginario colectivo, incluso se ha normalizado. La investigación de Nuñez no ha concluido porque está convencido de que documentar la relación que tiene la masculinidad con la narcocultura es clave para entender y desmontar modelos bélicos de masculinidad, un trabajo pendiente que el gobierno, la academia, los medios de comunicación y la sociedad tenemos con la juventud.
Escucha la entrevista completa con el Dr. en Ciencias Sociales Marco Alejandro Núñez González:
Documentos consultados para la elaboración de este programa:
Viejones y el honor:
Los pesados y tacuaches:
Masculinidades en la narcocultura: el machismo, los buchones y los mangueras.
https://www.academia.edu/35311676/Masculinidades_en_la_narcocultura_el_Machismo_los_Buchones_y_los_mangueras
