La homofobia también mata a los heterosexuales ¿Cómo educar para no odiar?
¿Tacto rectal? Uy no, qué tal que me gusta… frases como estas denotan violencia, homofobia y negligencia de autocuidado. Frases como estas encontró el Dr. Manuel Méndez Tapia mientras platicaba con 47 hombres de distintas edades que hablaron sobre lo que significa la masculinidad, la sexualidad, la hombría y la homofobia. Manuel Méndez, no buscaba documentar un tema “agradable” buscaba evidenciar cómo es que desde el leguaje se crean, lo que él llama, “heridas afectivas corporales muy dolorosas” … y lo hizo a través de una frase retadora.
Cuando Manuel comentaba con sus colegas o con la comunidad cuál era su tema de investigación, sin duda, incomodó a más de una persona, también hubo quien le propuso cambiar el nombre a su proyecto para no ser tan “irreverente” pero él respondía: son frases que escuchamos todo el tiempo en el lenguaje popular y valdría explorar desde ahí como el “culo” es el “lugar corporal de la injuria” esa parte que puede significar, desde la homofobia, una violación a la hombría, virilidad e incluso a la humanidad.
Lo que Manuel encontró no le sorprendió, pero si llamó su atención que estas representaciones homofóbicas vinculadas con el “culo” transgredían la temporalidad y a las generaciones. Encontró respuestas similares de rechazo en adultos mayores, jóvenes y adolescentes, una homofobia cimentada en el rechazo a esa parte del cuerpo que puede salvarles la vida si pensamos el tema desde la salud y el cáncer de próstata, por ejemplo, un cruce que Manuel no dejó pasar desapercibido.
La homofobia mata y también puede matar a los heterosexuales. Con su investigación el Dr. Manuel Méndez Tapia no buscaba desviar el foco de atención respecto a la gravedad de la homofobia en nuestro país, al contrario busca evidenciar cómo es que el machismo y la homofobia son factores que impactan en la salud de la población, sin importar su identidad o preferencia sexual.
En su investigación Mendez ha documentado el impacto de la violencia homofóbica y cómo es que ésta se construye desde el lenguaje “popular”, desde frases cotidianas que hombres de distintas generaciones utilizan para bromear, ofender o degradar y hasta asesinar a otros hombres. Por otro lado, uno de los cruces más interesantes de su investigación está vinculado con la salud y las negligencias que muchos hombres cometen por una falta de cultura en el autocuidado de su cuerpo, y también por el terror constante a sentir transgredida su virilidad ante un tacto rectal, procedimiento que puede salvarles la vida. La homofobia mata, explica Manuel, pero también puede matar a los heterosexuales, no mata de la misma manera, pero si acaba con muchas vidas porque – explica Manuel Méndez Tapia- para los hombres el ano es una zona corporal que se figura como punto de resistencia y dignidad masculina.
**Consulta la presentación completa “Terror anal. Reflexiones sobre homofobia y cáncer de próstata” organizada por la Dirección Institucional de Igualdad de Género de la BUAP.