La falta de profundidad, de rigor en la investigación y el posible estancamiento de los estudios de género preocupan al doctor Juan Carlos Ramírez porque, desde su punto de vista, los estudios deben ser pensados para mejorar las condiciones sociales y no para obtener únicamente méritos académicos. Después de más de 20 años de existencia de estudios sobre hombres y masculinidades “es necesaria una revisión crítica y propositiva”. La sugerencia del doctor Ramírez es “romper la verticalidad de la academia”, propiciar el diálogo entre las más variadas áreas del conocimiento para lograr la profundidad que los problemas contemporáneos requieren.
¿Nos estamos reciclando?
¡No está bien!
Refrescar la discusión sobre las masculinidades. ¡Eso es lo que necesitamos!
Después de 15 años y 7 ediciones se ha logrado la incorporación de nuevas problemáticas y el incremento de participantes en el Coloquio Internacional de Estudios sobre Hombres y Masculinidades; también es evidente la integración de temas de género y la masculinidad en los programas académicos de las universidades; sin embargo, a estos avances se contraponen dificultades que Juan Carlos Ramírez, doctor en Ciencias Sociales, señala como “riesgosas” para la evolución de los estudios sobre la masculinidad.
Algunos estudios académicos sobre masculinidad “se realizan desde el mundito del investigador y su objeto de estudio”. En opinión de Juan Carlos Ramírez este tipo de investigadores no se acercan a otras experiencias sobre el tema, en otras áreas del conocimiento y la acción.
Reciclar el papel, esta bien, pero ¿Las ideas? ¡Las ideas Nooo!, éstas deben entrar a los nuevos procesos sociales que están viviendo las nuevas generaciones de investigadores que hoy tienen a su alcance diversas fuentes de información sobre la masculinidad. “Para nuestra generación fue muy importante caminar de la mano con las teorías feministas pero hoy es fundamental ensanchar el horizonte. No podemos partir siempre de cero”. Es la voz del doctor Juan Carlos Ramírez.
Para desarrollar estudios que aporten al mejoramiento de la sociedad es necesario propiciar redes de colaboración y el dialogo entre investigadores, ese es el principal objetivo de los coloquios y encuentros académicos -subraya Juan Carlos Ramírez- que muestra su preocupación por la existencia de inercias, el permanente retorno a los vicios que dañan a la academia: egoísmo, protagonismo y competencia.
El desarrollo de los estudios sobre el género de los hombres y la masculinidad ha generado documentos que son insumos importantes para realizar acciones en favor del bienestar social, entre ellos podemos citar la Agenda SUMA, una propuesta de políticas públicas para involucrar a los hombres en la igualdad de género; también podemos mencionar el estudio El Costo de la Caja de la Masculinidad, investigación que le puso cifra económica a los comportamientos tóxicos de los hombres y que muestra los ámbitos donde se puede incidir para evitar perdidas económicas y humanas. Estas propuestas son ejemplo de lo que se puede gestar cuando existe conocimiento, dialogo y evolución constante entre los investigadores y los estudios que realizan. La falta de profundidad, de rigor en la investigación y el posible estancamiento de los estudios de género preocupa al doctor Juan Carlos Ramírez porque, desde su punto de vista, los estudios deben ser pensados para mejorar las condiciones sociales y no para obtener únicamente méritos académicos. Después de más de 20 años de existencia de estudios sobre hombres y masculinidades “es necesaria una revisión crítica y propositiva”. La sugerencia del doctor Ramírez es “romper la verticalidad de la academia”, propiciar el diálogo entre las más variadas áreas del conocimiento para lograr la profundidad que los problemas contemporáneos requieren y ¡por favor! ¡dejar de reciclar mismas las ideas!
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