“La solución al porno no es erradicarlo, sino hacer mejor porno”.
En el siglo XXI existen datos y estudios contundentes que muestran la influencia de la pornografía en la manera en que los hombres construimos y vivimos nuestra sexualidad. Las plataformas de pornografía en internet son visitadas por niños y jóvenes a edades tempranas, está práctica continuará a lo largo de su vida como parte de su sexualidad y autoerotismo. El estudio NoPor ser hombre muestra que la pornografía y la masturbación provocan dilemas morales para muchos hombres mexicanos. Así lo comenta César Galicia, psicólogo y divulgador de temas sobre sexualidad.
Escucha la cápsula:
La pornografía “mainstream”, ofrecida por los sitios populares en internet contiene estereotipos sobre los cuerpos y sobre los roles de género. También, hay contenido que resulta violento, racista, pederasta e, incluso, que hace apología a la violación. Por este motivo desde hace algunos años existe pornografía alternativa, es la muestra de que un mejor porno es posible.
La mayoría de los entrevistados para el estudio “NoPor ser hombre” refirieron ver pornografía como una forma para desestresarse. René López, de la asociación civil GENDES, fue el responsable de esta investigación en la que, a partir de la experiencia de los participantes, se pueden hacer propuestas para la existencia de “otras pornografías”, y otras maneras de consumirla.
La educación sexual en México es limitada y está enfocada en abordar temas de prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. No se habla del autoconocimiento del cuerpo y menos del placer, por eso muchos hombres limitan su sexualidad a la genitalidad. Ante esta realidad, René López se pregunta: “¿el porno educa o más bien es un reflejo de los aprendizajes culturales y de género?”.
Más del 50% de niños y adolescentes ven porno para “aprender sobre sexo”. Este es un dato que usan los jóvenes para construir su sexualidad. René López subraya que el “porno mainstream es muy pobre”, porque el tipo de relaciones que muestra se limita a estereotipos, la genitalidad y deja de lado otras dimensiones de la sexualidad que resultan enriquecedoras al momento de tener un encuentro sexual y de vivir la sexualidad. En internet existen distintas ofertas de plataformas con contenido erótico y sexual, para muchos padres es difícil hablar de este tema con sus hijos, por eso, distintos sexólogos recomiendan no tener una actitud prohibitiva, ni adultocéntrica, pero sí desde la experiencia adulta ser acompañantes de su proceso, con un criterio de seguridad y no de moralidad, deconstruir lo que sabemos sobre el tema, no tratarlo como un tabú y fomentar la comunicación, porque es fundamental para resolver dudas sobre el sexo, expresar lo que nos gusta y lo que no. En otras palabras, da la posibilidad de vivir una sexualidad más sana y plena.
