¿Cómo encontrar luz en las narrativas de dolor en México?
Cientos de investigadores, activistas y académicos llegaron a Hidalgo para participar en el X congreso de la AMEGH; vinieron del norte, centro y sur del país para compartir experiencias y trabajos, la mayoría de ellos abordan el tema de la violencia; a pesar de las estadísticas el tema no se limitó a cifras, también se habló de emociones, la construcción familiar y cultural, incluso desde el cuerpo, para transcender los niveles conceptuales de la violencia extrema y hacernos preguntas que apelen a la humanidad y a la construcción del SER humano. Esto dice Miguel Sarricolea Torres, Presidente de la AMEGH, quien invitó a los asistentes a indagar en el Soma.
Escucha el programa completo:
El espacio de encuentro que generó la AMEGH abrió el diálogo con los jóvenes que dudan y preguntan ¿cómo cambiar los entornos violentos? Una joven cuestionó la investigación de Ernesto Hernández respecto a su enfoque sobre el valor de uso de la masculinidad, ella afirmó que el enfoque debería incluir el valor del cambio a lo que tajantemente Hernández respondió NO. Pero la pregunta entusiasmó al investigador de abundante barba,/ camisa floreada y jeans azules que respondió así.
¿y qué pasa con la desafección?
Héctor Domínguez Ruvalcaba, habla abiertamente de las experiencias violentas que ha vivido y que también ha documentado; afirma que, desde la infancia, estamos expuestos a todo a lo que nos construye y, en gran medida, determina nuestras acciones. Su voz pausada, tranquila, resuena en los oídos de los jóvenes que lo escuchan atentos, casi no parpadean, se nota cómo procesan las palabras que pronuncia este investigador. Él habla de la desafección y su conexión con las conductas violentas, suicidas, que atentan contra la vida propia y de otras personas.
¿Cómo encontrar luz en las narrativas de dolor? Insiste una de las jóvenes investigadoras que dirige su pregunta al Dr. Ruvalcaba. Con el auditorio lleno, varios centran la mirada en el investigador que, tras pensar su respuesta unos segundos, aborda el tema desde la educación del desafecto, la construcción de la pedagogía de la crueldad y nuestra responsabilidad al “hacer el mundo”. En pocas palabras, dice el Dr. en literatura latinoamericana, hablamos de la ética ciudadana, de convertir el afecto en una necesidad para “hacer juntos el mundo”
Los jóvenes están preocupados por las condiciones violentas en las que se encuentra el país; mismo que habitarán por varias décadas y que quizá, en un futuro, sea el lugar en el que crecerán sus hijos. Las recetas para que la violencia desaparezca no existen, pero sí hay investigaciones que dan luz a los problemas que nos preocupan. Hay quien se encarga de buscar soluciones, propuestas para atender los malestares; mientras que otros, tratan de entender el problema desde distintas disciplinas y buscan respuestas. Todo es bienvenido, coinciden investigadores, académicos, estudiantes y activistas, todo es necesario, porque estamos en un punto en el que las narrativas de dolor nos han rebasado. Se nota que los jóvenes asistentes están un poco cansados, después de tres días, con jornadas desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde; pero el cansancio no les impide manifestar sus inquietudes respecto a la construcción de paz que tanta falta hace en nuestro país: cuerpo, memoria, afecto, emociones, son palabras que se leen en sus apuntes; parecen semillas con las planean sembrar la búsqueda para cimentar relaciones basadas en el respeto, el afecto, la justicia y la dignidad. En efecto, las nuevas generaciones ya buscan construir Rutas hacia una cultura de paz.
Escucha el diálogo sobre violencia, crueldad y civilidad en México, durante el décimo congreso de la AMEGH, realizado en la Escuela Superior de Actopan, Hidalgo.
Agradecemos a la Asociación Mexicana de Estudios de Género de los Hombres las facilidades otorgadas para la realización de este programa.