Culpa y responsabilidad, palabras que se repiten ante los actos de desigualdad, violencia e injusticia social.
En 2018 se estrenó una película que genero asco a muchos espectadores, algunas personas abandonaron la sala de cine, era tal el contenido violento y su representación gráfica, que las personas no pudieron evitar sentir nauseas. Fernando Rodríguez Lanuza, asistió a esta película por dos razones: la primera porque uno de sus pasatiempos preferidos es el cine y la segunda porque siempre busca reflexionar sobre la violencia, cómo llega a nosotros, cómo forma parte de nosotros e incluso cómo la consumimos. Lanuza, es maestro en acción pública y desarrollo social, investiga desde hace varios años el impacto y las representaciones de la violencia en México. Cuenta que mientas miraba la película, no pudo evitar pensar en el vínculo que existe entre la violencia, la masculinidad y la necesidad de que los hombres escuchen su propia voz. Su teoría radica en reconocer el mal para pensar en la construcción de rutas para la paz.
Escucha el programa completo:
¿Son los hombres históricamente malos y marcados por la maldad?
Es una de las preguntas con las que se encontró este investigador mientras navegaba en internet para recopilar impresiones de los espectadores de esta película en todo el mundo. Justo en esa búsqueda de manera constante se encontró con dos palabras: culpa y responsabilidad…
“Algunos dicen que las atrocidades en la ficción son los deseos ocultos que no llevamos a cabo en una sociedad controlada” es una de las frases que podemos encontrar en la película de Lars Von Trier, ésta se acerca mucho a lo que Lanuza intenta comunicar, pues a lo largo de su carrera ha constatado que la sociedad contemporánea tiene una fascinación cultural por la muerte y la violencia, mismas que se han normalizado a través de series o películas que romantizan la imagen de personajes como los narcos, por ejemplo. Fernando lanza la siguiente pregunta ¿somos responsables del contenido que consumimos en los medios de comunicación?
Lanuza dice que el bien y el mal establecen dialogo permanente que moviliza las comunidades humanas. Cuando se nombra el mal la comunidad abre espacios que buscan cambiar esa realidad.
El cine, el arte, la palabra todo es oportunidad de reflexión, dice Lanuza. En este caso la película de Lars von Trier “La casa que Jack construyó” considerada como desagradable, de mal gusto e incluso como una ofensa, para el investigador resultó una oportunidad para reflexionar sobre el bien, el mal, la culpabilidad y la responsabilidad; esto le permitió a Lanuza plantear la posibilidad de buscar en aquello que es doloroso la oportunidad de construir rutas hacia una cultura de paz. Como bien dicen algunos investigadores, si no podemos ver la violencia es porque estamos inmersos en ella, lo mismo pasa con los contenidos que consumimos en los medios; por lo tanto Lanuza invita a mirar con ojo crítico aquello que incluso puede resultar burdo, porque en su experiencia nombrar el mal y sus consecuencias, moviliza a la comunidad hacia la búsqueda por mejores condiciones de vida; él dice que ante los actos de desigualdad, violencia e injusticia social regularmente se buscan culpables, y poco se piensa en la responsabilidad, como un valor para reconocer lo que nos vulnera, afrontarlo y convertirlo así en una momento de oportunidad para transformar esos hechos con acciones positivas.
Escucha la participación completa del Maestro en Acción Pública y Desarrollo Social Fernando Rodríguez Lanuza, durante el décimo congreso de la AMEGH, realizado en la Escuela Superior de Actopan, Hidalgo.
Agradecemos a la Asociación Mexicana de Estudios de Género de los Hombres las facilidades otorgadas para la realización de este programa.