Las experiencias de corresponsabilidad de Edgar, Noé, Francisco y Pablo, no son la generalidad en México. En eso están de acuerdo los asistentes a este conversatorio virtual; sin embargo, cabe recordar esta frase que hemos escuchado en voz de Juan Guillermo Figueroa, filosofo y doctor en Sociología: “la excepción no confirma la regla, la excepción cuestiona la regla”. Los hombres sí podemos cuidar, está comprobado que hogares más igualitarios y equitativos son hogares con integrantes más plenos.
Escucha el audio (duración 10 mins. 13 seg.):
Mandilones… ¡bahhh!, somos corresponsables.
Antes de la pandemia por Covid-19, Noé, Edgar, Francisco y Pablo se organizaban con sus parejas para cuidar a sus hijos, hacer las tareas del hogar y trabajar como investigadores y docentes en la UNAM. Tenían bien organizado su tiempo, pero cuando cerraron las escuelas todo cambió. Ellos también le entraron al “Aprende en Casa” y a las clases en línea con sus hijas. Ahora duermen menos porque trabajan en la noche. Es el caso de Edgar Tafoya, él es sociólogo y trabaja en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, su participación en el cuidado de los hijos y el hogar es señalado por algunos hombres que lo consideran mandilón.
Noé Cruz es ingeniero mecánico electricista, antes de marzo de 2020, se levantaba temprano, se preparaba para ir al trabajo y llevaba a sus hijos a la escuela. Por la tarde pasaba a una fonda cercana, compraba comida, comía en familia y acompañaba a su hijo Daniel a sus terapias de lenguaje. Dani, como le dice a su pequeño, “le enseñó” a ser corresponsable e interesarse por los temas de igualdad y equidad social.
Encontrar equilibrio en el tiempo que dedican al cuidado de sus hijas y al trabajo como investigadores universitarios, ha sido un reto para Francisco Quijano y su esposa, sobre todo estos meses de cuarentena en los que su hija recién nacida llegó al mundo. Él es historiador, su corresponsabilidad es celebrada por su círculo familiar y por sus amistades, pero a él le parece que existe “un desequilibrio en la mirada social”.
Ser productivo y escribir muchos textos es importante para los investigadores, eso lo sabe bien Pablo Barberis, investigador en el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas; sin embargo, en estos meses él ha preferido darle prioridad al cuidado de sus hijos, sin importar que por eso lo consideren “raro”.
Las experiencias de corresponsabilidad de estos 4 hombres no son la generalidad en México. En eso están de acuerdo los asistentes a este conversatorio virtual; sin embargo, cabe recordar esta frase que hemos escuchado en voz de Juan Guillermo Figueroa, filosofo y doctor en Sociología: “la excepción no confirma la regla, la excepción cuestiona la regla”. Los hombres sí podemos cuidar, está comprobado que hogares más igualitarios y equitativos son hogares con integrantes más plenos. A Edgar, Noé, Francisco y Pablo no les importa que les digan mandilones, es más, esa es una palabra sin significado para ellos. Lo que sí es importante y tiene significado, es el tiempo compartido con sus hijos y el tiempo acordado con sus parejas para que ambos puedan desarrollarse en su vida familiar y profesional, porque ser padre no sólo es proveer económicamente, también es proveer afectos y cuidados.
En esta liga puedes ver completo el conversatorio “Los científicos al cuidado: Experiencias de hombres académicos durante la pandemia de Covid-19″:
https://www.facebook.com/101719984887212/videos/349914452732880
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