¿cómo llamar a una sociedad que maltrata a su jóvenes por ser jóvenes? Adultocentrista
Se habla de la juventud, se implementan políticas públicas, se abona por la importancia de incidir en los jóvenes, de que la juventud se involucre en su comunidad pero… ¿hasta dónde es permitido que los jóvenes participen? ¿hasta donde se confía en su trabajo y en su capacidad? ¿Realmente hay consciencia de lo que es la juventud y el significado que tiene para la comunidad? Klaudio Duarte Quapper (Cuper), Doctor en sociología, empezó a investigar desde la década de los 90 la categoría Adultocentrismo, que hace referencia a la sobrevaloración de la adultez hacia la juventud, niñez y adultez mayor.
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La edad define muchas cosas en nuestra vida. Pero si llevamos el tema, un paso más allá de lo común, podemos distinguir que es algo subjetivo. Explicar lo social, a partir de la edad, es un error comun, porque la juventud no es solo un número se trata de circunstancias que propician el desarrollo de una etapa vital.
La reproducción del adultocentrismo está vinculada, dice Duarte, con los sistemas de poder y dominación como el capital, la raza y el patriarcado. En opinión del Dr. En sociología las etapas vitales no son estáticas, ni lineales… son fluidas. Por lo que nuestra condición económica, política, cultural y emocional, influye en la temporalidad de nuestras etapas vitales.
Quienes ejercen el adultocentrismo, no confían en los jóvenes y su principal argumento es que carecemos de madurez, -no puedes hacer tal cosa, no puedes tener tal cargo porque no estás listo, eres demasiado joven- -no eres lo suficientemente maduro- bla bla bla. En palabras de las ciencias sociales “La categoría madurez”, es una “herramienta adultocéntrica” para perpetuar condiciones de poder. Sin embargo, la exploración de Quapper lo llevó a una mirada poco explorada: la ausencia de juventud… resultado de la precariedad, la crisis económica y la construcción cultural.
Las prácticas adulto-céntricas están tan interiorizadas y normalizadas que es difícil identificarlas y cambiarlas, porque el problema no depende de un solo sector, o de atender solo a los jóvenes y sus precariedades sino de generar un sistema que nos contemple como actores decisivos de cambio, más allá de discursos políticamente correctos. 30 millones de jóvenes vivimos en el país, de acuerdo con cifras del INEGI, todos vivimos en contextos que determinan esta etapa vital previa a la adultez; no siempre se es joven de la misma manera, dice Klaudio Duarte, ni tampoco en los mismos lugares, ni en los mismos contextos. La expectativa que se ha depositado en el deber ser de la juventud se ha convertido en una carga, en una serie de normas que debemos cumplir para ser aceptados por los adultos. Para Klaudio Duarte Quapper, ser conscientes del adultocentrismo -propio y de otras personas-, es básico para generar otros procesos de convivencia que no estén basados en el poder, si no en el aprendizaje continuo, en el que distintas generaciones converjan, para intercambiar conocimientos, aprendizajes, experiencias, y formar así redes que apuesten por la igualdad, justicia y dignidad, casi como un mantra aprendido e interiorizado, para compartirlo con las siguientes generaciones cuando sea nuestro turno.
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Video de la participación de Klaudio Duarte Quapper sobre “Hacerse joven y varón en contextos de adulto-centrismo patriarcal” realizada durante el VII Coloquio Internacional de Estudios sobre Hombres y Masculinidades. San José, Costa Rica. Julio de 2019.
