¿Qué relación tiene la salud mental con La Paz?
Ambos estados de bienestar están estrechamente vinculados en dos sentidos. Por una parte, una buena salud mental evita malestares que pueden estallar en conflictos graves; y por otra, la paz entendida como ausencia de guerra genera que las personas puedan vivir en contextos de calma y con mejor salud mental. Sin embargo, en el siglo XXI enfrentamos distintos retos para generar paz y salud mental. Virginia Escoto García, fundadora del Centro de Atención y Evaluación Psicológica, CAEPSI, dice que salud mental y paz son conceptos muy utilizados e incluso “trillados”, por eso es necesario conocer cómo se interrelacionan.
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Cada vez se habla más de la salud mental, incluso, existe un día mundial para concientizar sobre su importancia. Virginia Escoto dice que las formas de crianza determinan la manera en que las infancias pueden desarrollar su salud mental. Sin embargo, en el siglo XXI padres e hijos viven tratando de cumplir expectativas sociales, esto genera frustración y motiva el surgimiento de violencias.
En la tercera década del siglo XXI vivimos un contexto de postpandemia, con distintas guerras en el mundo, como la de Palestina; y con conflictos en México, como las agresiones entre carteles de la droga en Sinaloa. Ante la incertidumbre que causa esta realidad es importante “fortalecer el lazo social” para generar paz y salud mental.
Foto tomada de Gato Pardo
Existen otros conflictos más presentes en la vida cotidiana de las personas, especialmente de la infancias. Datos de la OCDE señalan que México ocupa el primer lugar en casos de acoso escolar, mejor conocido como bullying. Virginia Escoto dice que, para cambiar la situación, podemos pensar en lo que se está haciendo para lograr cambios, y apoyar ese trabajo.
La salud mental está cada vez más presente en las conversaciones de las personas y en los planes de salud de los gobiernos. Sin embargo, en México sólo 16 de las 32 entidades federativas cuentan con una Ley de Salud Mental. La Ciudad de México es la única con un presupuesto fijo para este ámbito, el 5% del total destinado a salud. Por otro lado, generar salud mental de manera personal y colectiva es una tarea compleja, porque para lograrlo se deben crear contextos que favorezcan ese bienestar, es decir, no se puede generar salud mental en contextos conflictivos. Ejemplo de esto es la situación que enfrentan las infancias de Palestina. En octubre de 2024, James Elder, portavoz global de UNICEF reconoció que la salud mental de las infancias en Palestina está siendo gravemente vulnerada y “dejará cicatrices profundas en su mente”. Por eso es importante pensar la salud mental como un estado de bienestar personal y colectivo, porque somos seres sociales y relaciónales que vivimos mejor en paz.
Ve completa la conferencia “Políticas Públicas y derecho al cuidado en América Latina y el Caribe”, realizada por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM. Julio, 2024
