“Nos encontramos en un mundo confuso, no sólo por las condiciones socioeconómicas, también por las relaciones de género”.
Desde los últimos años del siglo XX se habla de que los hombres experimentan una “crisis de la masculinidad” al verse imposibilitados de cumplir con un modelo caduco de hombría y por los cambios en los roles de género en las mujeres. Ismael Germán Ocampo, sociólogo, dice que en esta época donde “el machismo ya no es un valor social”, hay varones que reaccionan de manera opuesta a estos cambios, algunos se muestran aliados a las propuestas de la equidad de género y otros se encuentran “penduleantes” entre el modelo tradicional y una masculinidad no patriarcal.
Escucha el audio:
“Masculinidades híbridas”. Esta es una más de las categorías que existen para identificar la manera en que están construidas las identidades de los hombres en la actualidad. Esta masculinidad híbrida y “penduleante”, tiene el riesgo de radicalizarse y optar por identificarse con grupos neomachistas existentes en la actualidad.
¿Cómo aprendimos a ser hombres? La pregunta pretende promover la reflexión para identificar que la hombría es un mandato social de género. Eduardo González, maestro en Políticas Públicas, dice que existen condiciones estructurales que limitan la posibilidad de vivir masculinidades paritarias.
Nuevas masculinidades, nuevos hombres buenos, masculinidades positivas… estas son otras etiquetas para referirse a los cambios personales de los hombres. Distintos investigadores y activistas sugieren que son necesarios cambios colectivos para lograr igualdad, por su parte, Mauro Vargas, sociólogo, opina que ese cambio cultural puede empezar con el cambio personal.
“Machismo no es destino”. Mauro Vargas dice esta frase para señalar que ser hombre no significa seguir obligatoriamente pautas de comportamiento machistas, siempre existen otras posibilidades de vivirse y relacionarse distintas a las tradicionales. Sin embargo, aún en el siglo XXI, hacen falta referentes que muestren esas otras posibilidades. Las “nuevas masculinidades” es un concepto que está presente en las conversaciones de los jóvenes. Algunos han aceptado esta propuesta, otros se encuentran indecisos y otros más la rechazan radicalmente. Algunos de estos últimos se han unido a grupos neomachistas que les ofrecen certeza y una guía de cómo comportarse, y también, un “apapacho emocional” que los une bajo la idea de recuperar la masculinidad tradicional. Los participantes de este conversatorio coinciden en que se deben generar más espacios antipatriarcales de diálogo entre hombres que logren la conjunción, permanencia y el diálogo propositivo y compañero para generar cambios personales y colectivos en favor de masculinidades sanas e igualitarias.
Ve la charla “Masculinidades Igualitarias”, realizada por el Instituto Mexicano del Seguro Social. Julio, 2024.