Yaaxché: árbol maya sagrado, que representa la vida, la bondad y la unión.
El Yaaxché también conocido como Ceiba tiene un rico significado en la cosmogonía del pueblo Maya. Por eso la Asociación Mexicana para la igualdad y el bienestar, Yaaxché, lo eligió como símbolo del trabajo que realizan en la península de Yucatán, lugar donde florece la cultura maya y donde se han propuesto trabajar la masculinidad con una perspectiva de género que promueve relaciones sanas e igualitarias de los hombres con las personas y el entorno donde viven. Juan Canto, director de la asociación Yaaxché, dice que el trabajo que realizan con hombres tiene el objetivo de visibilizar las violencias machistas en Yucatán, facilitar que los hombres las reconozcan y hacerlos participes activos para disminuirlas.
Escucha el audio:
Yucatán ocupa el 1er lugar de estados más seguros en México; sin embargo, la violencia existe. Juan Canto dice que hay cifras negras que invisibilizan el machismo dentro de los hogares, y también en los espacios públicos, por eso el trabajo con hombres, para promover la “ruptura de los pactos patriarcales,” es necesario aún en ciudades como Mérida.
Yucatán también ocupa el 1er lugar en suicidios, dato que contrasta con la del estado más seguro del país. Por este motivo el trabajo que realiza la asociación Yaaxché no sólo se enfoca a prevenir las violencias hacía las mujeres, también, trabaja sobre las deconstrucciones de masculinidad que provoca problemas graves de salud mental.
Como sucede con muchos grupos de reflexión con hombres, el trabajo que se realiza en la asociación Yaaxché enfrenta retos, estos están relacionados principalmente con las resistencias de los varones a cambiar su perspectiva de la masculinidad y las relaciones de género; otro reto es el que se evidencia con la falta de asistencia de los hombres que visitan estos grupos que promueven masculinidades pacíficas, muchos no permanecen en ellos.
En 2023 la Secretaría de las Mujeres reportó un aumento en las denuncias de violencia doméstica y de género en Mérida, y en todo Yucatán. De esa violencia las más persistentes son la psicológica y la física ejercida por los hombres hacia sus parejas. Estos datos muestran una mayor disposición de las victimas a presentar denuncias, y también, la persistencia de los estereotipos machistas de los hombres en sus relaciones cotidianas. En este contexto el gobierno ha implementado leyes y programas que buscan disminuir las violencias y generar igualdad de género. Por otro lado, el trabajo de organizaciones como la Asociación Mexicana para la Igualdad y el Bienestar, Yaaxché, es fundamental porque llega directo a los hombres, en las ciudades y en las comunidades. En Yucatán este trabajo cobra relevancia debido al aumento de violencias como la doméstica y el suicidio. Por eso, Juan Canto invita a comenzar la reflexión, porque, así como el machismo tiene costos, vivir masculinidades sanas e igualitarias tiene beneficios.
