El espejo de la paternidad a través del tiempo
Durante muchos años el mundo se ha movido en torno a la búsqueda de la “eterna juventud” que si la crema para las arrugas, el colágeno, los multivitamínicos o la publicidad enfocada en mantener a la población obsesionada con ser joven. Sin embargo, esta es una etapa más de la vida y si bien hay discrepancias entre el momento en el que la vejez llega, lo cierto es que las decisiones que tomamos a lo largo de los años, son parte fundamental de la vejez que queremos vivir. Angélica Rodríguez Abad, es una investigadora de la universidad de Tlaxcala, ella se ha especializado en este tema y lo ha vinculado con un momento vital en la etapa de muchos hombres, su paternidad. Ella explica que pocas veces pensamos en esta etapa de la vida y quizá lo mas sensato sería identificarla y prepararnos para su llegada.
¿Por qué mi padre se tuvo que ir por tantos años? Esta es una frase que frecuentemente se ha encontrado Angélica en la recopilación de testimonios para su investigación. Ella explica que los hombres migran para poder proveer en sus hogares, se van a otros estados e incluso a otro país, y aunque las y los hijos saben que fue por un bien para la familia, reiteran con frecuencia el peso de su ausencia y un desapego a la figura paterna.
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El espejo invertido, sentir la distancia de los hijos. Así ha llamado Angélica a este fenómeno que viven los padres cuando a su regreso notan que no hay una cercanía con sus hijas e hijos. La investigadora señala que los padres retornan a sus hogares en la vejez o a edades avanzadas, y se resignan a esta distancia como una especie de “castigo” por haberse ausentado tantos años.
Los efectos colaterales relacionados con la forma en la que los hombres ejercieron su paternidad sin duda son visibles, pero hay un fenómeno que se presenta en estos casos con mucha frecuencia explica la Dra. Angélica Rodríguez y es generar un vínculo con los nietos, como una especie de actos mediante los que buscan experimentar y resignificar su paternidad.
No hay una forma de ser padre, explica la Dra. Angélica y las ausencias paternas por motivos laborales también son una forma de procurar y generar compañía a la distancia, sin embargo, el peso de la lejanía física es un factor que determina el vínculo que tendrán con los hijos en el futuro, y aunque ese lazo se puede trabajar los padres también han encontrado otros medios para resignificar su figura paterna a través de los nietos y el abuelazgo. Las decisiones que tomamos a lo largo de los años, son parte fundamental de la vejez que queremos vivir y los vínculos que queremos formar, explica Angélica, pero no son destino y esta es una etapa de la vida en la que los hombres resignifican sus afectos hacia una nueva generación que tiene la posibilidad de nutrirse de esa compañía que sin duda le formará para el futuro.
Escucha la conferencia completa “Paternidad y vejez” realizada por el grupo “Hombres y masculinidades”.