Comenzamos a normalizar la diversidad para entender la transmasculinidad.
Elisa Franzani es relatora e investigadora en transmasculinidades. Comenzó ese trabajo a partir de la vivencia y reflexión sobre las discriminaciones que sufría su hijo. Él nació con genitales de mujer, pero conforme crecía se identificaba cada vez más con el género masculino. A sus 24 años, apoyado por su familia, comenzó un proceso hormonal para “transitar de género”. Por su parte, Elisa Franzani, su mamá, comenzó a dar acompañamiento a padres de jóvenes trans, para brindar información y exigir los derechos de sus hijos.
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“La masculinidad trans vive violencia constante”, porque se cuestiona su cuerpo y su identidad, incluso, entre los mismos hombres trans se llega a discriminar a quienes tienen una apariencia más andrógina y menos “masculina”. En palabras de Elisa Franzani, “deconstruir la masculinidad de molde” es indispensable para disminuir las violencias hacia los hombres trans.
La diversidad es concebida como algo distinto, raro y alejado de nosotros; sin embargo, es importante entenderla como parte de la estructura social de la que todas las personas somos parte. La información y la sensibilización sobre la existencia de masculinidades trans puede iniciar desde edades muy tempranas.
En las escuelas de nivel básico comienza a existir voluntad por visibilizar la diversidad de identidades existentes; sin embargo, también hay resistencias fuertes provocadas por la desinformación. Por eso, es necesaria una educación integral en sexualidad que también sea incluyente con las personas trans. En opinión de Elisa Franzani podemos comenzar con estas acciones para no discriminar:
Las personas trans son uno de los grupos poblacionales con mayores índices de problemas de salud mental. Muchas de ellas viven depresión relacionada con la falta de acceso a sus derechos humanos, entre ellos: empleo digno, servicios de salud y a una vida libre de violencia. En las narrativas de los jóvenes trans se escucha constantemente “lo insoportable que es salir al mundo”, porque siempre son observados, juzgados, discriminados y violentados físicamente. Convivir en “un mundo que no los incluye” es una constante lucha que les desgasta y daña su salud mental y física. Elisa Franzani dice que “un mundo más soportable para ellos” se puede construir con información, sensibilización y educación, para eliminar poco a poco los prejuicios que provocan la violencia transfóbica. En México las leyes han dado un paso al reconocer en algunos estados su derecho al cambio de identidad de género, a la ciudadanía también nos toca dar pasos, respetar sus derechos e incluirles como parte de la diversidad social de la que todos somos parte.
Ve completa la conferencia virtual “Masculinidades y Transmasculinidades”, realizada por Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, de Chile. Noviembre, 2022:
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