Violencia sexual: problema que va en aumento en las universidades.
Por eso los protocolos de atención a víctimas se han impulsado de manera importante en las universidades públicas de México. Las unidades de género son las instancias encargadas, entre otras cosas, de coordinar esos protocolos; sin embargo, estos grupos de trabajo se enfrentan a diversos retos que van desde la falta de apoyo por las autoridades hasta la carencia de colaboradores. En la Unidad de Género de la UAM Iztapalapa colabora María del Socorro Damián, maestra en Derecho, ahí la experiencia del trabajo con hombres ha radicado en la prevención y la atención a la violencia.
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En los laboratorios virtuales de masculinidades realizados por la UAM Iztapalapa “se inscribían 40 hombres y sólo terminaban 10″, muchos de quienes permanecían en los grupos no prendían sus cámaras, no hacía las actividades, y en general, tenían una participación errática. Esta historia se repite continuamente en los grupos de trabajo con hombres. Pero en algunos otros la participación ha sido sorpresiva, como los realizados en la Facultad de Veterinaria de la UNAM y dirigidos por el psicólogo Tlacaélel Paredes.
Las acciones del 8 y 9 de marzo han provocado que los hombres nos hagamos preguntas, incluso, algunos se han puesto en movimiento para unirse a los objetivos de generar mejores relaciones de género. Hay universidades donde las convocatorias para reflexionar sobre la masculinidad han tenido buena participación, en otras no. Por eso, Iván Salazar, doctorando en Estudios Críticos de Género, dice que aún existe el reto de provocar la participación y permanencia de los hombres en los grupos de reflexión.
Los avances sobre el tema de masculinidad en las universidades son importantes, pero es necesario que estén en constante revisión para lograr su mejoramiento. La maestra María del Socorro Damián dice que para la UAM Iztapalapa, como para otras instituciones, ha sido un reto importante procurar atención justa en temas delicados como la violencia sexual.
La violencia sexual es una de las formas en que los varones jóvenes reafirman su masculinidad ante otros varones. Por eso forma parte de los ritos de paso que viven para pertenecer a un grupo. Estos retos son algo normal para ellos, por eso es importante ofrecer información sobre los tipos de violencia existentes y los efectos que tienen en las personas; también, de manera importante, promover masculinidades donde no sea necesaria la violencia como medio de relacionarse con las personas. Ese trabajo de prevención aún representa un reto en algunas unidades de género, como en la UAM Iztapalapa donde sólo colaboran dos personas y los casos que necesitan atención van en aumento. Sin embargo, cada vez hay más convencimiento de la importancia de tratar temas de masculinidad con la comunidad universitaria, por eso se llevan a cabo conversatorios y talleres que poco a poco convocan a más hombres, y que se han realizado también gracias a las redes entre investigadores y activistas que abordan el tema. El trabajo con hombres dentro de las universidades es una tarea a la que cada vez más se le da importancia, esto ha sido posible gracias al impulso de personas como los participantes de esta mesa virtual: convencidas de la importancia de trabajar sobre las masculinidades para lograr el cambio cultural.
Ve completa la mesa virtual “Estrategias de prevención de la violencia masculina” realizada en el 1er Encuentro Nacional: Intercambio de experiencias con hombres universitarios. Noviembre, 2022.
