Nodos de paz: concentrar acciones para el buen vivir
Reyna Lizet Vázquez Gutiérrez, es originaria de Nuevo León, en esa región al norte de México se ha dedicado a explorar la construcción de procesos de paz… ¿en qué sectores es más viable trabajar estos temas? ¿Qué espacios son los más receptivos para impulsar iniciativas de paz? Estas preguntas la llevaron a encontrarse con personas de todo el mundo y hoy es la codirectora de la Red Académica Internacional de Investigación para la Paz. Para ella y el grupo de expertos interdisciplinarios que trabajan estos temas, las Instituciones de Educación Superior son un sector clave para generar acciones de cambio, porque los jóvenes aprenden a sobrevivir en entornos fracturados, en donde la violencia es parte de lo cotidiano y la hostilidad es una actitud que les permite resistir.
México ha experimentado en la última década episodios enmarcados por la violencia, la desigualdad y los procesos de conflicto. Los jóvenes son uno de los sectores más vulnerables ante este fenómeno social porque ocasiona pérdidas humanas y disminuye la calidad de vida de la población. Para Lizet Vázquez la formación de agentes de cambio es fundamental y por ello han buscado incidir en las instituciones de educación superior implementando materias dedicadas a la construcción de paz.
De acuerdo con la Red Infancias México (REDIM) “las desapariciones y en particular la de niñas, niños y adolescentes sufren invisibilización, incluso estigma, y un silencio que ha embargado la vida ciudadana en México” esta misma institución ha señalado que hasta “250 mil niños, niñas y adolescentes están en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos delictivos en el país, principalmente en labores de halconeo, sicarios y secuestros”. Dado el contexto actual Lizet ha identificado que mientras más herramientas se les proveen a los jóvenes para convertirse en agentes de paz, mayor es la probabilidad de incidir en sus pares para abordar con resiliencia e inteligencia social la intervención del conflicto.
Lizet explica que convertir a los jóvenes en agentes de paz, no implica quitarle al estado y las instituciones su responsabilidad, pero sí permite socializar la idea de la paz como algo que le pertenece al pueblo, a la comunidad y que se puede construir desde lo colectivo.
La construcción de paz es clave pera generar procesos de cambio, explica Lizet Vázquez, ella está convencida de que la paz son procesos que se construyen en colectividad, en sinergia con las y los pares. En su andar por el país ha documentado cómo es que los jóvenes aprenden a sobrevivir en entornos fracturados, en donde la violencia es parte de lo cotidiano y la hostilidad es una actitud que les permite resistir. Para la codirectora de la Red Académica Internacional de Investigación para la Paz mientras más herramientas socioemocionales se les proveen a los jóvenes mayor es el impacto de entender la paz, como algo que le pertenece al pueblo, a la comunidad y que se puede construir desde lo colectivo para abordar con resiliencia e inteligencia social la intervención de conflictos.