¿Qué ganamos con transformar la masculinidad hegemónica?
çPensar en los beneficios que ocurren en las relaciones entre las personas es la mejor forma de incentivar la reflexión y el cambio en las actitudes machistas de hombres y mujeres. De eso está convencida Lucero Jiménez, doctora en Sociología y catedrática de la UNAM. Las estadísticas muestran que las principales causas de muerte de los hombres están relacionadas con la manera en que vivimos nuestra masculinidad a partir de los estereotipos de género. Esos mandatos tienen consecuencias en la salud física, en la salud mental y en nuestras relaciones interpersonales; por eso, dice la doctora Jiménez, el reto es saber cómo transformar la masculinidad hegemónica.
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“Yo me enfermé de cáncer por no llorar a mi padre”. Estás palabras fueron dichas a la doctora Jiménez por un hombre al que entrevistó. El testimonio es muestra de la forma en que el mandato de la contención emocional afecta la salud de los hombres. Por eso, la transformación debe iniciar desde la educación en la infancia.
Existen hombres jóvenes que replantean la construcción de su masculinidad y cambian las formas de relacionarse con las mujeres de su entorno; sin embargo, aún existen aspectos por trabajar, como el autocuidado, por ejemplo. La doctora Jiménez señala que aún está por verse qué camino toman las nuevas dinámicas relacionales de los hombres jóvenes.
La renuncia a los privilegios es uno de los principales obstáculos para la transformación de los ejercicios de poder, en ello coinciden distintos investigadores en temas de género. Por eso, una de las estrategias para el cambio es convencernos de que “cambiar y aprender a vivir de otras formas también es disfrutable”, dice la doctora Jiménez.
En México El 80% de los suicidios son consumados por hombres. Esta es una de las estadísticas que conocemos relacionada con la salud mental de los varones; sin embargo, aún no se conocen con certeza datos sobre depresión o ansiedad, porque los hombres no solemos ir a los servicios médicos para atender nuestra salud. Vivir en silencio estos malestares es uno de los mandatos de la masculinidad hegemónica, y buscar ayuda es considerado un síntoma de debilidad. ¿Qué ganaríamos con transformar la masculinidad hegemónica? Si procuramos el autocuidado, uno los primeros cambios será una mejor salud física y emocional, lo que a su vez se reflejará en mejores relaciones con las personas con quienes nos vinculamos. Éste es sólo un ejemplo, pero los cambios positivos pueden ser muchos. Es verdad que dejar de lado las prácticas machistas puede ser doloroso porque en el proceso pueden ocurrir pérdidas; sin embargo, la transformación es satisfactoria y disfrutable, porque no es necesario responder a los mandatos de la masculinidad. La doctora Jiménez observa que las identidades de los jóvenes están cambiando, pero “debemos seguir trabajando todos desde nuestros ámbitos” para impulsar una transformación cultural benéfica para todas las personas.
Ve completa la conferencia “Deconstruir la masculinidad hegemónica y transformarla”, realizada por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM. Octubre de 2022.