Códigos de relación: los miedos que van construyendo la idea violenta de ser hombre
Se habla de la violencia como una constante de la masculinidad: violencia hacia la pareja, hacia el entorno, hacia los espacios de convivencia y también violencia autoinfligida. Pero si profundizamos en el origen de esas violencias podremos constatar que éstas provienen, en muchas ocasiones, de miedos arraigados que se instalan en el deber ser masculino desde las primeras etapas de vida. Rafael Gonzales trabaja con hombres de todas las edades, y uno de los aspectos que más ha llamado su atención son las prácticas de hombres jóvenes vinculadas con el “amor romántico” y que tienden a encubrir el control, sometimiento y daño que genera sumisión en la pareja.
A Rafa, como le dicen sus amigos, le gusta indagar el impacto que tiene la masculinidad en la vida cotidiana. Lleva muchos años en estos temas, pero admite que no termina de sorprenderse con las rutas que se abren cuando hablamos de masculinidad. Le emociona trabajar con jóvenes porque aprende mucho de ellos, escucha las inquietudes, los miedos que les genera la vida en el siglo XXI, con toda la tecnología que los esclaviza a la inmediates. Aunado a todo esto a Rafa le preocupa una dimensión de la masculinidad que es asunto cultural: la constante necesidad de demostrar quién es más hombre.
Todos estamos vinculados de una u otra manera, porque vivimos en comunidad, no estamos aislados, no vivimos solitarios alejados del mundo, al contrario, constantemente construimos “Códigos de relación” que impactan en nuestra vida diaria. Cuando Rafa piensa en cambios reales, piensa en lo que podemos hacer como comunidad, y en el papel que cada persona tiene para que esos cambios sean posibles.
La masculinidad se vive con el cuerpo, no es un acto aislado ni basado solamente en la teoría, se experimenta con acciones, con los vínculos y con las decisiones que tomamos todos los días. Rafael comenta que los temas de género a veces caen en el error de partir solo de la investigación científica o académica, sin contemplar aspectos fundamentales de la vida cotidiana.
De qué manera se pueden construir masculinidades no violentas, le pregunta Cirilo Rivera a Rafael Gonzales. Para Rafa el reto está en reconocer que la masculinidad tiene múltiples dimensiones y no se puede pensar en fórmulas absolutas, se trata de hacer una combinación de factores que nos permitan distinguir el o los orígenes del problema y plantear acciones que se aborden en comunidad con los hombres que ejercen violencia, con quienes les rodean, con su familia, en la escuela, porque vivimos en colectivo, no estamos aislados, no vivimos solitarios alejados del mundo, al contrario, constantemente construimos “Códigos de relación” que si se trabajan desde la empatía, la sororidad y el buen trato, se pueden transformar en rutas para la paz.
**Consulta la presentación completa “¿De qué manera se pueden construir masculinidades no violentas?” como parte de los conversatorios organizados por el Observatorio de la Escuela Libre de Psicología y el Dr. Cirilo Rivera García.
