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Los del XXI no.237- En las barras bravas la emocionalidad y la violencia se convierten en melodrama.

Los del XXI no.237- En las barras bravas la emocionalidad y la violencia se convierten en melodrama.
junio 10, 2022 Elizabeth Cárdenas

En las barras bravas la emocionalidad y la violencia se convierten en melodrama.

Hace unos meses el tema de las barras en el futbol mexicano se hizo presente en todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, y no fue para menos, pues durante el partido de Atlas contra Gallos blancos de Querétaro, las barras calentaron los ánimos y comenzaron los enfrentamientos que dejaron a cientos de personas heridas. Este episodio abrió una serie de interrogantes que aún continúan sin resolver: por qué tanta saña, por qué atentar contra la vida de otras personas, cómo iniciaron los enfrentamientos, pero, sobre todo, ¿por qué escaló la violencia a tal magnitud? Sergio Varela Hernández, Sociólogo, profesor e investigador de la UNAM, lleva varios años investigando el tema, y comenta que entre barras no solo está en juego la victoria de su equipo, también entra en cuestionamiento su virilidad, su aguante y su honor vinculado al sometimiento de los otros. -basta con analizar el uso del lenguaje de estos grupos, por ejemplo, el nombre que le asignan a sus barras- explica este investigador.

Las barras en México se conformaron a finales de la década de 1990, la finalidad era apoyar a los respectivos equipos con porras y cantos, después empezaron a confrontarse estableciendo luchas de poder.

La violencia entre barras está muy bien estructurada, explica Sergio Varela, quien relata que durante los años que duró su primera investigación presenció muchos enfrentamientos que no se volvieron tendencia pero que sí le mostraron un panorama sobre cómo funcionan las barras bravas en el futbol. Sergio explica que casos como el enfrentamiento que se dio en marzo de 2022 en Querétaro tiene como trasfondo la demostración constate de la virilidad basada en la violencia, en el poder, el estatus y por supuesto, los beneficios económicos que estos grupos adquieren.

Quienes forman parte de las barras buscan ocupar distintos puestos, luchan por ellos porque entre los beneficios está el reconocimiento, el poder, pero también un ingreso económico, tríada perfecta de la masculinidad violenta.  Sergio Varela explica que ante las condiciones de violencia ejercidas por estos grupos, es necesario repensar lo indispensable que es la educación emocional y más aún, la educación sentimental.

En opinión del investigador Sergio Varela, las acciones de las barras están íntimamente ligadas con la afición, con el compromiso que los hombres adquieren cuando hablan de lealtad, de poder, de honor, cueste lo que cueste. Sumado a ello también están los factores que se juegan dentro de estos grupos, vinculados con una especie de jerarquía y de lealtad, que se verá traicionada si no se cumple a cabalidad con las acciones que emprenden los que dirigen las barras, aún y poniendo en riesgo su vida y la de otras personas. Todo esto está calculado, no son ocurrencias ni reacciones “bestiales” como se manejó en los medios, son violencias bien estructuradas que buscan posiciones de poder, explica el maestro Varela. Ante esto queda apostar por la educación emocional, por la sensibilidad como un elemento primordial para generar un efecto de réplica entre la comunidad.  Este investigador afirma que con las barras bravas se abren nuevas rutas para indagar en la construcción y reafirmación de la violencia masculina; son actitudes que, ciertamente, rayan en el melodrama.

Consulta la presentación completa “Violencia, cuerpo y masculinidad: las barras futboleras mexicanas” organizada por la Comisión de Equidad de Género de la Facultad de Ciencias, UNAM  durante la Semana de Equidad 2022.