En contingencia, diálogo intergeneracional para construir otras realidades.
El mundo se está deconstruyendo, y nos vamos a encontrar con un modelo de vida, educación y convivencia distinto al que conocíamos antes de la pandemia. Se ha criticado la apatía de los jóvenes para reconocer lo que sucede a su alrededor pero… ¿realmente será cierto que no les importa? Antes de la contingencia muchos movimientos sociales brotaban en todo el mundo liderados por jóvenes que se manifestaban en contra del adultocentrismo, el contexto político y las condiciones económicas insostenibles en su país. Con estas interrogantes activistas de Nicaragua, Chile, Costa Rica y México, se sumergieron en un diálogo respecto al papel de la juventud ante esta pandemia por lo que Douglas Mendoza de Nicaragua resaltó una característica de la juventud que pocas veces se les reconoce: su apuesta por la colectividad.
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La pandemia ha evidenciado el tipo de sociedades que hemos conformado históricamente en las que el sistema económico se antepone al bienestar humano. Klaudio Duarte, como muchos de nosotros, escucha noticias todos los días y le han sorprendido los frecuentes comentarios de los analistas que anteponen la reactivación de la economía a la salvaguarda de los seres humanos.
Tú no sabes, estás muy verde todavía, te falta experiencia…estas chavo.
La sociedad tiene una deuda con la juventud, y no es algo exclusivo de México porque pasa en todo el mundo con matices distintos. Como integrante de WEM Costa Rica, César Cordero, convive con muchos jóvenes y destaca que no se les puede exigir algo que la sociedad y el gobierno les han limitado por mucho tiempo: su participación activa en el acontecer de su comunidad.
Desde Chile, Claudio comparte la idea de que la pandemia impulsa otras formas de convivencia a través de internet: Tik tok, twitter, Facebook, line, telegram, zoom… hoy el movimiento está ahí y los jóvenes pueden demostrarle a las otras generaciones que la reflexión y el cuestionamiento también se produce desde lo virtual.
Desde cuatro latitudes distintas los activistas coincidieron en que el mundo tiene una deuda con los jóvenes porque se les ha segregado por mucho tiempo y también se ha subestimado su capacidad de acción. Sin embargo, este sector de la población está demostrando que la distancia física no impide la acción porque las redes sociales y la tecnología que tenemos a la mano genera nuevas formas de convivencia, de exigencia y de protesta. El activismo es necesario, sobretodo en estos tiempos, porque la pandemia puede sacar lo peor y lo mejor de cada persona, por eso los especialistas apuestan por “atendernos”, y esta es la palabra, atendernos a través de la escucha, el diálogo y la reflexión a la distancia con el potencial de las nuevas tecnologías y también en nuestro núcleo familiar.
Agradecemos a José Alfredo Cruz Lugo y a Círculo Abierto al Aire el libre acceso a los Diálogos por Latinoamérica donde muestran otras perspectivas del acontecer mundial en materia de masculinidades y la contingencia por Covid19. Si deseas escuchar el material completo busca las sesiones en el Facebook de Círculo abierto Al aire; si deseas consultar nuestros materiales búscanos en nuestras redes sociales.