Para prevenir la violencia de género es necesario que los hombres se involucren.
El involucramiento puede ser desde el cambio personal de nuestros comportamientos machistas, el rechazo a la violencia de nuestros compañeros, amigos y familiares hombres, así como invitarlos a reflexionar en sus prácticas cotidianas de masculinidad. Un estudio realizado por ONU Mujeres muestra que muchos hombres no cambian su machismo “por miedo al rechazo social y el qué dirán otros hombres”. Ellos no soportan ver que su masculinidad es juzgada.
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Un estudio realizado por ONU Mujeres muestra que muchos hombres no cambian su machismo “por miedo al rechazo social y el qué dirán otros hombres”. Ellos no soportan ver que su masculinidad es juzgada. Por eso, las ciencias del comportamiento realizan estudios sobre la masculinidad con el objetivo de disminuir la violencia que ejercen los hombres. María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres, habla del esfuerzo que se impulsa en la región de América Latina y el Caribe.
Los hallazgos de este estudio se publicaron en el marco de los “16 días de activismo” por la eliminación de la violencia hacia niñas y mujeres. La meta es dar aportes en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sustentable de la agenda 2030 de la ONU. Marta Garnelo, asesora principal y parte del Equipo de Perspectivas de la Conducta (BIT por sus siglas en inglés), señala que los hombres son importantes aliados en la prevención de la violencia.
Este estudio reveló que existen algunas resistencias que impiden a los hombres involucrarse directamente en la prevención de la violencia de género, ellos dijeron tener miedo al rechazo social, no estar dispuestos a ceder poder, no creer que los hombres pudieran aportar algo a la prevención y consideran que existe falta de información accesible. También, se mostraron “oportunidades” que se pueden aprovechar para involucrar a los hombres:
La mayoría de hombres entrevistados para este estudio concibe la violencia como una agresión física, por lo que no dimensionan las consecuencias de los otros tipos de violencia. También refirieron “no saber qué hacer o cómo intervenir para frenar la violencia que presencian”. Sin embargo, en las redes sociales se ha hecho más explícita la intervención de hombres para cuestionar y frenar las violencias machistas.
Obra de Fatma Mahmoud Salama Raslan
Marta Garnelo afirma que “cuando uno no actúa para frenar la violencia ya está tomando una decisión, porque sólo hay dos caminos: actuar o no actuar”. Sin embargo, los hombres tenemos poca información sobre cómo contener la violencia y, en muchas ocasiones cuando se intervine, se termina utilizando violencia contra la agresión. Hombres entrevistados para este estudio basado en las ciencias del comportamiento, dijeron que uno de los obstáculos para cambiar actitudes machistas es la “existencia de información inaccesible” que sólo se presenta en círculos universitarios con lenguaje académico y con mensajes que pretenden ser aleccionadores. Por eso instituciones como ONU Mujeres ha realizado campañas dirigidas a hombres que pueden replicar la información en sus entornos cotidianos. Sin embargo, es necesario que el tema esté constantemente presente en los medios de comunicación y en los temas de conversación de los hombres. También aprovechar las posibilidades de las ciencias del comportamiento para generar los cambios necesarios y disminuir la violencia a nivel individual, interpersonal, pero también comunitario y estructural.
Ve completa la conferencia “Transformando comportamientos nocivos para poner fin a la violencia contra las mujeres”. Noviembre de 2021:
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