“El que es puto no es mexicano”
Esto lo dijo un estudiante cuando Carlos Martínez Mungía de la Universidad de Guanajuato realizó un estudio sobre la homofobia en la universidad. El estereotipo del macho mexicano aún está presente en las identidades masculinas de los jóvenes, y el machismo ordena que se debe rechazar, e incluso eliminar, todo aquello alejado de lo considerado tradicionalmente masculino.
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La homofobia siempre ha estado presente en las universidades, Miguel Corral Estrada de la UNAM, recuerda una experiencia de discriminación que vivió cuando fue estudiante.
“Cuando voy a la Ciudad de México me da pena decir que soy de Guadalajara, porque dicen que acá hay muchos homosexuales”. La frase parece broma, pero son palabras textuales de un joven de preparatoria que Carlos Martínez entrevistó para su estudio sobre homofobia en las universidades. Él percibe que la violencia masculina hacia la disidencia sexual, tiene un trasfondo de control social.
Las universidades son un espacio hostil para las diversidades sexo-genéricas cuando los otros compañeros discriminan y se burlan de las distintas formas de ser. Y se vuelve insoportable cuando los profesores también ejercen violencias sobre ellas y ellos. Gustavo Salvador Alcalá de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, fue violentado por un profesor cuando él comenzaba a reafirmar su homosexualidad.
“Las niñas trabajan y juegan con las niñas y los niños con los niños”, desde la educación básica existen estas divisiones por género. Es una muestra de que la educación en nuestra sociedad es heteronormativa. En esto coinciden los participantes de este diálogo virtual. Carlos Martínez de la Universidad de Guanajuato, observa otras separaciones y discriminaciones en la educación superior y entre las mismas personas de la disidencia sexual.
Kani es un chico trans. En sus primeros días en la universidad entró al baño de mujeres para poder sentarse y hacer del baño sin problema. Al verlo, algunas compañeras le reclamaron haberse metido al baño de mujeres. También, en esos mismos días, él pidió a sus profesores que cambiaran el nombre que aparecía en la lista por el de Kani, nadie lo hizo. A muchos, lo anterior nos pueden parecer contradictorio, confuso o intrascendente, pero para las chicas y chicos trans es algo importante porque se trata de su identidad. Los participantes de esta mesa virtual aseguran que en las universidades hace mucha falta la perspectiva de género, pues las violencias y discriminaciones hacia la comunidad LGBTTTIQ+ aún existen, y algunas son graves. Ellos también invitan a estudiantes, académicos y personal administrativo, a generar una conciencia sobre la diversidad en los espacios educativos, que las universidades se vuelvan pluriversidades donde cada vez existan menos violencias hacia la diferencia, cualquiera que ésta sea.
Ve completa la mesa “La Heterosexualidad Obligatoria de los hombres y la fobia a las sexualidades disidentes”, realizada en el marco del Encuentro Interuniversitario sobre Hombres y Masculinidades. Mayo de 2021.
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