La vida de las protagonistas transcurre con normalidad en las primeras escenas, durante el día suceden cosas que las hacen felices: una reunión con amigos, la planeación para asistir a un concierto o para hacer un campamento en el bosque y ¡claro! un abrazo del novio. Todas ellas son plenas antes de convertirse en victimas del personaje causante de su desgracia, quien las agredirá sexualmente, abusará de ellas y marcará el rumbo del filme. El cine de violación-venganza es un subgénero que analizó Adriana Ramírez Ramírez, pedagoga interesada en la Iconopedagogía y temas de masculinidades para conocer los imaginarios colectivos alrededor del agresor sexual.
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A partir del interés por el crimen se generó interés por el agresor sexual: el horror en la pantalla.
En el cine el cuerpo y el rostro del agresor se ha diversificado con las décadas. En 1915, en el inicio del cine mudo, el filme “El Nacimiento de una Nación” presentó a hombres afroamericanos como agresores sexuales, esclavos resentidos y salvajes predispuestos a cometer monstruosidades. De esta manera el cine expuso la figura masculina que personificaba los males en una época racista.
Extranjeros, nativos americanos, vagabundos, jóvenes desenfrenados, psicópatas…todos ellos han representado alguna vez al violador en las ficciones cinematográficas, donde no falta la perspectiva racista, clasista, o xenófoba; sin embargo, lo único que ha permanecido constante en la mayoría de estas películas son los roles de género, donde la mujer es la víctima y el hombre el violador.
Alex y sus drugos son jóvenes blancos que gustan del moloko, el sexo, la música de Beethoven y la ultraviolencia. En la película La Naranja Mecánica ellos violan y matan por ser sociópatas, enfermos que pueden ser curados a través del conductismo y la técnica Ludovico. La protagonista de Irreversible, también de nombre Alex, es interceptada y violada por dos hombres cuando ella camina por un túnel para encontrarse con su novio y un amigo, la escena es intensa y shockeante, ejemplo de la forma en que el cine expone la agresión sexual en la actualidad.
El cine presenta el abuso sexual a través de diversos personajes, casi todos masculinos. En años recientes el abusador también lo personifican empresarios, sacerdotes o cualquier persona que pueda ejercer su poder sobre otra; las víctimas también pueden ser representadas por hombres. Ejemplo de esto es Arthur Fleck, quien en su infancia sufre diversos abusos físicos, psicológicos y sexuales que determinan su comportamiento criminal cuando decide ser el Joker. Este personaje es la representación del agresor y el agredido sexual, y también es ejemplo de la posibilidad que tiene el cine de visibilizar lo que creemos que no existe porque no se nombra. Adriana Ramírez está convencida que en ese proceso de visibilización y diálogo “la responsabilidad del espectador está en cómo nos posicionamos ante lo que presenciamos”, ¿compartimos la perspectiva xenófoba, racista y clasista, de los diversos creadores cinematográficos?; ¿en estas películas los roles de género solamente pueden ser mujer-víctima, hombre-victimario?; Podemos reconocer en una película el planteamiento por la preocupación por el abuso sexual y nos podemos percatar de la reflexión sobre la problemática social que se expone en la pantalla grande “¿cómo nos posicionamos ante lo que presenciamos?”
Escucha la presentación del trabajo “¿Cuerpos monstruosos? Algunas representaciones de agresores sexuales en el cine”, de Adriana Ramírez Ramírez, pedagoga especializada en Iconopedagogía y masculinidades. realizada el 25 de septiembre de 2019 en el X Congreso de la AMEGH, Escuela Superior de Actopan, Hidalgo:
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