Cejas depiladas, ojos delineados, aretes o piercings, cabello largo y en algunos casos teñido; en el siglo XXI los hombres visten y arreglan su cuerpo de maneras muy variadas y más libres. Pero aún sigue existiendo una diferenciación entre lo masculino y lo femenino: los hombres no peinan su cabello largo igual que las mujeres, incluso, ellos no depilan sus cejas igual que ellas. Para la doctora Fuller es evidente la existencia de “un debate intergeneracional” en la apariencia masculina.
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Mmm… no, “si no tienes fuerza física, no vales nada”.
“Cuando un hombre tiene fuerza física hay respeto de la sociedad, nadie se mete contigo y tampoco abusan de ti”. Estas palabras son de un hombre limeño de 51 años. Le contó a Norma Fuller Osores, doctora en Antropología Cultural, que él aprovecha cualquier rato libre para hacer ejercicio y echarse un partido de fútbol con sus amigos, porque eso le permite estar fuerte y mantener el respeto de ellos y de otros hombres. Norma Fuller observa que esas ideas se repiten en hombres de distintas generaciones porque los mandatos de género indican que los hombres deben ser musculosos y las mujeres blanditas.
Foto tomada de antena3.com
La doctora Fuller entrevistó a diversos hombres de Perú. En el diálogo, ellos también dijeron que otro elemento de valor en la masculinidad es la vestimenta, porque “un hombre siempre debe estar bien puesto, no puedes estar mal vestido porque la gente siempre se fija en la primera impresión”. Para ellos, y para muchos hombres, ser respetable está estrechamente ligado a la apariencia.
“Los hombres se definen en un no constante”. Norma Fuller dice que los varones no quieren ser débiles, no quieren parecer femeninos ni homosexuales. Por eso un verdadero hombre no puede ser bello corporalmente, sino atractivo. Esa “belleza masculina” tiene la característica de expresar firmeza y gallardía.
Cejas depiladas, ojos delineados, aretes o piercings, cabello largo y en algunos casos teñido; en el siglo XXI los hombres jóvenes visten y arreglan su cuerpo de maneras muy variadas y más libres. Pero aún sigue existiendo una diferenciación entre lo masculino y lo femenino: los hombres no peinan su cabello largo igual que las mujeres, incluso, ellos no depilan sus cejas igual que ellas. Para la doctora Fuller es evidente la existencia de “un debate intergeneracional” en la apariencia masculina.
Foto tomada de pxfuel.com
Los hombres también comunican su masculinidad a través de su cuerpo en el espacio digital. En las redes sociales son muy comunes las fotografías de varones en el gimnasio mostrando sus músculos, la publicación siempre va acompañada de la frase: “en el gym dándole con todo”. También, están las fotos de perfil de hombres barbados con el ceño fruncido, expresando rudeza. Y no pueden faltar las del tatuaje recién hecho con la frase: “otra raya más al tigre”. Hay cientos de miles así publicadas en Facebook e Instagram, son ejemplo de las formas en que los hombres reafirman su masculinidad a través del cuerpo. Las nuevas generaciones son más abiertas a las diversas y emergentes expresiones corporales de los hombres. Es un cambio que provoca debates entre hijos y padres, entre jóvenes y adultos. En opinión de la doctora Fuller, ese “debate generacional”, debe ser un diálogo que permita disminuir discriminaciones, y otras violencias, hacia quienes no siguen el mandato sobre cómo debe ser físicamente un verdadero hombre.
Ve la presentación virtual “El cuerpo masculino como alegoría y como arena de disputa del orden social”
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