¿Nuevas masculinidades? ¡No! Mejor, hombres sentipensantes
Muchos son los estudios sobre masculinidad que se han realizado en las últimas décadas, el trabajo avanza poco a poco y pone en evidencia las necesidades que existen para que los hombres se construyan en espacios de más equidad y menos competencia por demostrar ¿quién es más hombre? En América Latina hay distintas organizaciones e investigadores que ya trabajan al respecto y Colombia se ha convertido en un espacio de referencia que ha transformado sus contextos de violencia en acciones para cambiar eso que les vulnera e incluso mata. Anthony Joshua Jones Solarte, colombiano y maestro en pedagogía social, es uno de estos agentes de cambio y desde que estaba estudiando su maestría le inquietaba saber cómo es que los hombres viven sus emociones y las transforman en acciones concretas, es por esto que orientó su trabajo de investigación hacia el impacto que tiene lo emocional y lo social para el desarrollo de habilidades necesarias que permitan resignificar la masculinidad.
No hay cambio en la masculinidad si no existe un referente alterno a lo que el machismo les ha impuesto a los hombres, explica Joshua Jones, quien asegura que trabajar con jóvenes es toda una experiencia, porque hay muchas dudas, pero también tienen la inquietud de explorar otras vías para vivir su masculinidad. Estos son algunos de los puntos que guían cada taller, que al final logra convertirse en un círculo de inquietudes por sentir y pensar.
Abrir este espacio se ha convertido en un lugar seguro para que lo jóvenes manifiesten sus dudas e inquietudes y mientras expresan sus opiniones la regla que impera todo el tiempo es esta: nadie tiene la verdad absoluta. Joshua les invita a cuestionar sus acciones, a cuestionar lo aprendido e incluso a cuestionar cómo viven su masculinidad a través de lo que ha denominado “cuerpos narrados”
El proceso de cambio es permanente, y junto con esta evolución necesitamos mantener un ritmo constante de reflexión y resignificación de la vida, los vínculos y las emociones. Joshua comenta que más que controlar es necesario aprender a gestionar y regular las emociones.
La emociones como parte de la base necesaria para generar cambios, explica Joshua, joven colombiano que ha buscado acercarse a su comunidad para mostrarles que detrás de cada acción existe una historia o contexto emocional que nos da detalles de su vida, sus vivencias y sus construcciones masculinas. Los círculos de trabajo que Joshua ha logrado accionar parten de la reflexión comunitaria, de romper con esquemas violentos, pero también de priorizar la palabra y el sentir como un elemento básico para impulsar el diálogo. Lo que hace Joshua es un trabajo colectivo, algo que nació de un proyecto de investigación y que hoy se materializa en grupos de hombres que pueden replicar sus aprendizajes en una especie de eslabón que quizá, con el tiempo, pueda transformarse en una cadena de hombres que sienten, piensan y se construyen permanentemente como seres humanos, más allá del género.
**Consulta la presentación completa “Masculinidades y desarrollo socioemocional” organizada por el Observatorio de la Escuela Libre de Psicología.
