La utopía de un mundo mejor para seguir caminando hacia el sendero de la paz.
Hablar de género y construcción de paz también implica pensar en los conflictos bélicos que ha enfrentado México en los últimos años. La crisis de violencia, las desapariciones, las negligencias por parte de las autoridades, todo suma a la sensación de inseguridad que mujeres y hombres reportan en diferentes encuestas que se han realizado sobre el tema a lo largo de los últimos años, por ejemplo, el índice de paz en México de 2022, señala que desde 2015, la paz en nuestro país se ha deteriorado un 17.1%, La tasa de homicidios en México alcanzó su punto máximo en 2019, y de 2015 a 2021 la proporción de homicidios de hombres, cometidos con arma de fuego, aumentó del 60 a más del 71%. No se puede pensar en la paz, si no se dimensionan los niveles de violencia a los que nos enfrentamos en la actualidad, explica Catalina Pérez Correa, Maestra y Doctora en derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Stanford en California quien se reunió con diferentes especialistas para hablar del recuento de los daños de la guerra contra el narcotráfico.
Adriana Ortega se ha especializado en el análisis de datos con perspectiva de género, compara cómo es que a hombres y mujeres les ha impactado la violencia que se vive en el país. Ella también es coordinadora del área de datos de Intersecta AC y señala que, si bien es muy preocupante el incremento en la tasa de homicidios, también preocupa la falta de sensibilidad y de capacitación con perspectiva de género en las fuerzas de seguridad.
“En algo andaba, seguro vendía drogas, se lo merecía”… con estas frases suele justificarse la violencia, la desaparición forzada y los homicidios en México y esta visión es peligrosa porque conlleva a la revictimización de los agredidos, en los que además cae el peso de la estigmatización. María Alejandra Nuño Ruiz Velasco, directora del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia, lo explica así.
Estamos pasando por un momento de resistencia, sin embargo, históricamente estos procesos transitan hacia la necesidad de construir entornos de paz. Alejandra Nuño Ruiz, asegura que la importancia de entender la dimensión de la violencia en México no es para fatalizar nuestra realidad, sino para construir otras posibilidades que nos permitan caminar hacia la “utopía” de la paz, sí, utopía.
La violencia es un fenómeno social multifactorial y entenderla nos permite dimensionar la magnitud del problema y actuar en consecuencia. Cómo explican las investigadoras, los temas sobre género sin duda han sido impactados por los conflictos bélicos y esto a su vez ha deteriorado la paz y la percepción de seguridad en el país. Por otro lado quienes participaron en este “recuento de los daños de la guerra contra el narcotráfico” señalaron que es necesario reflexionar sobre la creciente militarización de la seguridad pública, las violencias que enfrentan hombres y mujeres a manos del ejército, de la marina o de cualquier otro cuerpo de seguridad, porque dichas instancias carecen de capacitación para atender un problema con perspectiva de género y eso deriva en agresiones que van desde incomunicación, golpes, vejaciones hasta violaciones, tortura e incluso la muerte. Por eso es tan importante un modelo de seguridad pública civil que incluya la sensibilización y la perspectiva de género como elementos clave en los procesos de construcción de paz para que los derechos humanos y la justicia sean una realidad de todos los días.