Se buscan hombres comprometidos con su vida, con sus prácticas y sus relaciones.
Los movimientos feministas miran con “sospechosísimo” el trabajo de hombres en torno a las masculinidades ¿realmente están convencidos de cambiar? Se preguntan mujeres feministas de México, América Latina y de todo el mundo; estas dudas se incrementan cuando los estudiosos de los movimientos de hombres se acercan a las agendas feministas y con toda razón comenta Jannet Lozano, feminista colombiana.
Escucha el programa completo:
Es la voz de Jannet Lozano corresponsable del diseño e implementación del Diagnóstico Hacia una agenda ética por la Igualdad en América Latina.
La distancia fue uno de los mayores temores que enfrentó Jannet mientras elaboraban este diagnóstico, porque no estaba segura de que otras feministas quisieran abordar el tema de las masculinidades, y por supuesto, porque la desconfianza siempre va a estar presente cuando se busca hacer este tipo de cruces, dice Jannet. Pero no fue así, quienes participaron comparten la idea de que no se trata de “hacerles la chamba a los hombres” si no de generar diálogos críticos con el movimiento masculino respecto hacia donde les hace falta mirar y trabajar.
Otro punto que generó ruido en este trabajo tiene que ver con “los hombres feministas”. Jannet comenta que el trabajo de masculinidades necesita encontrar sus propios caminos, porque a diferencia del movimiento feminista, que está inmerso en el activismo el trabajo de masculinidades se ha estancado en la academia, -quizá sea momento de que también se involucren en el activismo para darle un giro a este movimiento-, platea la investigadora.
Este diagnóstico es un documento histórico, coincidieron las y los participantes en este diálogo, realizado desde México, Colombia y Costa Rica. En él, Jannet fue contundente: para nosotras no vale el trabajo de hombres “masculinistas” si no están comprometidos con su vida, con su cuidado, con sus prácticas y sus relaciones.
“Hacia una agenda ética por la Igualdad en América Latina. Involucrando a los Hombres y las Masculinidades en la Agenda de las Mujeres”, éste es un Diagnóstico que no busca cobijar a los hombres, o decirles qué y cómo hacer las cosas. Los hombres tienen una deuda pendiente en su trabajo, pues no solo se trata de documentar, sino de pasar a la acción, de volverse activistas de su propio movimiento, explico Janet Lozano durante el diálogo: “Entre las cercanías y las distancias: una relación por consolidar”. Este trabajo deja claro que el diagnóstico busca ser crítico con el movimiento de masculinidades, ¿hacia donde les hace falta mirar? ¿en que dinámicas pueden reincidir si no se vuelven jueces de su trabajo? … Janet comenta que trabajar temas de género implica construcción constante, reflexión continua y mucho, mucho activismo para que los cambios se generen poco a poco. Hablar de una agenda común entre feminismos y masculinidades aún es un tema lejano, pero quienes construyeron esto diagnostico han abierto la caja de pandora que muestra algunas rutas por las que hace falta transitar.
Escucha la sesión completa “Entre las cercanías y las distancias: una relación por consolidar” realizada como parte del Diagnóstico Hacia una agenda ética por la Igualdad en América Latina. Involucrando a los Hombres y las Masculinidades en la Agenda de las Mujeres.
