“¿Por qué prefiere abusar de niños varones?”
“Porque con las mujeres es pecado”.
Esta fue la respuesta de un sacerdote mientras era interrogado en un juicio por pederastia. Aparte del cinismo, esas palabras demuestran la violencia y el ejercicio de poder que sufren menores de edad a manos de autoridades religiosas, “la gran mayoría son niños varones”. “Hombres abusando de hombres menores de edad”. Esa realidad ha sido documentada y recreada por la cámara de distintos cineastas. En el seminario Representación del Cuerpo en el Cine Mexicano enfocaron el lente en dos películas: Obediencia Perfecta y La Mala Educación.
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En el seminario Representación del Cuerpo en el Cine Mexicano enfocaron el lente en dos películas: Obediencia Perfecta y La Mala Educación, para hablar de ellas desde la perspectiva de la masculinidad invitaron a Juan Guillermo Figueroa, investigador del COLMEX y cinéfilo.
Julián es un joven seminarista en la película la Obediencia Perfecta. El sacerdote que está a su cargo lo elige porque “Dios tiene una misión especial para él”. El chantaje y la dominación de la persona adulta impiden que el niño se identifique como víctima y denuncie el abuso, pero en esa imposibilidad de hablar ¿tiene algo que ver el hecho de que sea varón? Esta es la reflexión de Ana Kateri Becerra, estudiante de Antropología Física y también cinéfila.
En La Mala Educación los niños abusados intentan exorcizar su experiencia filmando una película en su edad adulta. Esa necesidad de expresarse para lidiar con el trauma vivido existe en las personas que han sufrido abuso de cualquier tipo. Así le pasó a Humberto Pérez Mortera, él sufrió bullying en su infancia y compartió su experiencia en el seminario.
La Obediencia Perfecta denuncia indirectamente el caso de Marcial Maciel, sacerdote con varias acusaciones de pederastia en su contra en México. Él no fue enjuiciado por las leyes mexicanas ni por el vaticano, incluso fue protegido. Leopoldo Valiñas, lingüista y docente de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, dice que el cine a través de su narrativa mantiene en la consciencia social estos abusos.
“Es un tema trillado”, “no aporta algo novedoso”. Estas fueron algunas críticas a la película Obediencia Perfecta. Pero esos comentarios son superficiales y no logran observar la importancia de abordar, cuantas veces sea necesario, el tema. En palabras del doctor Leopoldo Valiñas: esas críticas carecen de “la mirada del científico social”. Los participantes de este seminario, como científicos sociales, concuerdan con estas palabras del doctor Juan Guillermo Figueroa: “películas como estas potencian superar el silencio”, ese silencio al que estamos acostumbrados muchos hombres por nuestra construcción de género. Ana Kateri tampoco está de acuerdo con las críticas negativas y dice que “analizar cine es analizarnos a nosotros como sociedad”, porque ahí están expuestas muchas problemáticas sociales, como la pederastia. La iglesia y algunos sectores políticos han minimizado esta problemática, pero para eso están los productos culturales como las películas, que desde sus narrativas aportan a la denuncia y la posible prevención de estas violencias.
Aquí puedes ver completo los diálogos “Masculinidad y Poder”, organizado por el Seminario Representaciones del Cuerpo en el Cine Mexicano, de la asignatura Antropología Física de la ENAH.
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