Ecomasculinidades: hombres al servicio del cuidado y de la vida
En tierras colombianas algunos grupos de hombres buscan nuevas formas de nombrar la masculinidad porque para ellos el término “nuevas masculinidades” no es opción y se han enfocado en generar dinámicas que prioricen el cuidado y la importancia de éste en la vida, las relaciones y la generación de vínculos porque es básico priorizar y reconocer que somos “seres de cuidado”, así lo señala Luis Benítez Páez, quien se disculpa con los internautas porque de fondo se escucha un golpeteo, es el martilleo de los vecinos que aprovechan el encierro para hacer reparaciones, pero celebra que se puedan realizar intercambios internacionales gracias a las nuevas tecnologías. Él es colombiano, Pedagogo y experto en educación para la paz, aquí su voz.
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La ética. cuando pensamos en esta palabra, pensamos en lo correcto, en lo que debería de hacerse por el bien propio y de los demás… pero qué pasaría si eso que creemos que es lo “correcto” realmente no lo es, qué pasaría si los usos y costumbres que hemos aprendido desde la infancia propician el descuido propio y de los demás… hablaríamos entonces de una ética del descuido
Ecomasculinidad. Es una categoría en construcción, con ella se busca transitar de la masculinidad depredadora del medioambiente, territorios, personas y otras especies hacia la construcción de masculinidades empáticas, igualitarias y cuidadoras de personas y de la Naturaleza.
Luis Benítez, ha diálogado con cientos de hombres y ha generado una convivencia cercana con aquellos que buscan construir otras formas para ejercer su masculinidad, por eso él apuesta por las “Masculinidades cuidadoras de toda la vida”
Somos seres de cuidado, dice Luis Benitez, quien apuesta por la ecomasculinidad, por acciones que le permitan a los hombres reconocer los desequilibrios, desigualdades y actuar en consecuencia; esto es, colocar el cuidado como eje de acción, como un elemento que puede guiar a los hombres por nuevas rutas para construir convivencias más saludables, con ellos mismos y con quienes les rodean. Ser un hombre distinto no se trata de lavar los trastes o de ir a un curso que le cambie la vida. Ser un hombre distinto implica pensar en la cooperación, la comunidad, el fortalecimiento de los bienes comunes y la atención cuidadosa en los desequilibrios y desigualdades. Por eso, ni viejas, ni nuevas, Luis Benitez dice que si se busca adjetivar la masculinidad mejor pensemos, como una opción, la de “masculinidades cuidadoras de toda la vida”
Luis Benítez Páez, colombiano, pedagogo y experto en educación para la paz, participó en las conferencias del Coloquio internacional de Género, las encuentras en el Facebook del Centro Universitario del Norte, Universidad de Guadalajara: @centrouniversitariodelnorte
