Ciudades dormitorio, aquellas aledañas a la ciudad de México que fungen como espacios de tránsito para quienes tardan dos o hasta tres horas diarias de traslado a sus trabajos. Santiago es uno de ellos, invierte 3 horas diarias en el transporte público y trabaja hasta 16 horas dobleteando turno porque su salario como custodio no le alcanza para proveer a sus tres hijos. ¿Qué efectos tendrá este tipo de vida en su salud? Se pregunta María Ester Valle Morfín, psicóloga que trabaja de cerca con hombres divorciados que llegan a su consultorio con problemas mentales y emocionales.
Los divorcios cada vez son más frecuentes en México, y pocas veces son entendidos como procesos por los que atraviesa la familia completa, incluidos los hijos; en algunos casos pueden durar poco tiempo, pero en otros se extienden por periodos muy largos. A Ester Valle, le interesó conocer el impacto que tiene el divorcio en los varones, en su relación padre-hijo y con sus exparejas.
Escucha el programa completo:
Un día libre para estar con sus hijos, ese es el tiempo que Santiago puede dedicarles después de su semana laboral. Y aunque él juraba que nunca haría labores del hogar, después del divorcio todo fue muy diferente; hoy sus fines de semana, reducidos a un día, se enfocan en el cuidado, la crianza y la proveeduría.
Para Santiago, la separación fue un proceso de muchos años y en ese inter tuvo a dos de sus tres hijos; Santiago ya está divorciado y los estereotipos han marcado su vida, trabaja 16 horas al día para ser proveedor, duerme poco y el descanso ni pensarlo, para eso no hay tiempo. Santiago le cuenta a Ester cómo es la relación con sus hijos, y cómo se construyó ésta desde su nacimiento.
Con 35 años, Santiago es un hombre que ha aprendido a ser padre, a relacionarse con cada uno de sus 3 hijos y a generar procesos de convivencia más allá de lo que es una “familia tradicional”. Su divorcio lo impulsó a romper con ciertos estereotipos que mermaron su relación, porque los tiempos cambian, y hoy, muchos ya no creemos en las actividades específicas ni para hombres, ni para mujeres. Sin embargo, hay roles de género que le ha costado dejar a un lado, en parte por convicción propia y en parte por la exigencia social: ser proveedor, dormir poco, y el descanso pues… “ya habrá tiempo para descansar cuando me muera”, reza un dicho mexicano. Justo en la muerte y en la precariedad de la salud piensa Ester cuando lo escucha hablar, porque Santiago pone en riesgo su vida con tal de “ejercer” su paternidad. Ester sabe que los diagnósticos en hombres que presentan algún malestar a veces se generalizan; por eso, el reto desde su quehacer como psicóloga, es entender, documentar y visibilizar los efectos que tienen los estilos de vida de los padres en situación de divorcio, que al vivir su paternidad se les va la vida.
Escucha la participación completa de la Psicóloga María Ester Valle Morfín durante el décimo congreso de la AMEGH, realizado en la Escuela Superior de Actopan, Hidalgo.
Agradecemos a la Asociación Mexicana de Estudios de Género de los Hombres las facilidades otorgadas para la realización de este programa.