La paternidad es co-construida en pareja, con la familia y la cultura.
Datos de 2018 señalan que en México cada vez es más frecuente que las parejas se divorcien. Las prioridades, convivencias y costumbres de hacer familia han cambiado y hoy las parejas se casan menos, apuestan por la unión libre y sí, se divorcian más. Este fenómeno social llamó la atención de María Ester Valle Morfín, doctorante en la facultad de psicología de la UNAM, ella recuerda haber recibido en su consultorio varios casos de hombres en situación de divorcio que no sabían cómo afrontar los cambios en la dinámica de su paternidad. Llegaban con crisis de distintos tipos y Ester no tenía la certeza de cómo diagnosticarlos porque sabía poco de estas crisis masculinas; así inició su investigación enfocada a entender el significado de la paternidad en hombres divorciados.
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La paternidad es Co-construida. Bajo esta premisa y con su sensibilidad e inquietud, Ester comprendió que para entender el tema era necesario identificar cómo se construye la paternidad. Fue así como coincidió con una de las feministas más reconocidas en el tema de la paternidad en México: Alejandra Salguero. Trabajó con ella, intercambió inquietudes y podemos decir que se convirtió una de sus referentes para entender cuál es el significado que los hombres y la sociedad le dan a la paternidad en los distintos contextos sociales, culturales e incluso económicos
El tema no paró ahí, Ester emprendió su propia búsqueda y en ese descubrir nuevos caminos dio cuenta de lo necesario que es trabajar con los hombres. Al principio de su investigación, confiesa ella, tenía varios prejuicios respecto al ejercicio de la paternidad de los mexicanos, pero con el tiempo se desprendió de esos supuestos y hoy reconoce que estudiar y entender las problemáticas de los hombres ayuda a disminuir la desigualdades de género
¿las mujeres somos las únicas capacitadas para cuidar?
Aparte de ver a padres divorciados preocupados por las nuevas dinámicas de convivencia con sus hijos, en su trabajo clínico, Ester conoció la historia de hombres que viven y enfrentan cambios que los colocan en situaciones de vulnerabilidad. Ella considera que estos procesos son claves para romper estereotipos y entender la crianza como una responsabilidad compartida. Esther dice “los hombres también pueden convertirse en agentes de cambio”.
Si pensamos en la paternidad como una responsabilidad compartida, las mujeres podemos liberarnos de la presión social de cuidar a otros -dice Ester Valle- y recuerda a aquellos hombres que llegaron por primera vez a su consultorio enojados, con miedo, deprimidos y agobiados por la incertidumbre de no saber cómo ejercer su paternidad después del divorcio. Hoy confiesa tener más dudas que en un principio, y eso es bueno, porque a través de las preguntas podemos encontrar respuestas a aquellos problemas contemporáneos complejos, difíciles de solucionar: el por qué de la violencia y la desigualdad, cómo dividimos las tareas cotidianas y cómo les asignamos a estas tareas un género. Para esta investigadora estudiar las problemáticas de los hombres e inmiscuirlos en los temas de género ayuda a liberar las desigualdades y propicia la construcción de relaciones equilibradas entre los seres humanos.
Escucha la entrevista con la Doctorante en Psicología, María Ester Valle Morfin, durante el décimo congreso de la AMEGH, realizado en la Escuela Superior de Actopan, Hidalgo.
