La comunidad nos devuelve el tiempo real, el tiempo humano que habitan los jóvenes.
jóvenes estudiantes, jóvenes trabajadores, jóvenes violentos, jóvenes narcotraficantes, jóvenes migrantes, jóvenes viviendo su paternidad: La juventud es tan diversa como la vida misma.
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Quienes buscan dialogar con los jóvenes suelen preguntarse ¿qué quieren? ¿qué necesitan?… Las respuestas existen en trabajos de investigación, académicos y hasta en acciones sociales, sin embargo, aunque los documentos y las marchas sociales hablan, las instituciones públicas no actúan en atención a las personas que, en unos años, se convertirán en tomadoras de decisiones en sus hogares, en sus comunidades e incluso en su respectivo país. En opinión de Julio César González Pagés, existe una gran contradicción cuando hablamos de este sector de la población porque se deposita esperanza en ellos, pero no se les escucha.
Julio Cesar es un duro crítico de aquellos adultos que en el discurso invitan a pensar en la juventud pero en la práctica construyen puestos vitalicios que demeritan el trabajo de los jóvenes y subestiman su capacidad de acción.
“Género es una categoría de cambio vinculada a la diversidad”, afirma Pagés durante la entrevista que concedió a Radio Educación. Aquí nos dice que los estudios de género nacieron por la necesidad de construir en comunidad, espacios de respeto, igualdad, equidad, justicia, y dignidad.
Somos parte de la comunidad desde que nacemos, crecemos en su contexto, somos reflejo de sus costumbres, tradiciones y construcciones sociales. Pagés asegura que humanizar las investigaciones, los problemas de la comunidad, permite observar la esencia de los malestares que surgen, prevalecen y se mantienen.
La comunidad nos devuelve el tiempo real, el tiempo humano que habitamos los jóvenes, ese es el diálogo que Julio César González Pagés propicia con sus argumentos y perspectivas de la realidad, él nos invita a acercarnos y generar un diálogo en el que el intercambio sea mutuo, plural. Pagés no da respuestas absolutas, habla desde su realidad y escucha la realidad de otros para nutrir el diálogo. César establece el compromiso social que tiene un investigador, al reconocer que uno de los mayores retos para la academia es el de vincularse y servir a la comunidad, para estudiar los problemas desde una realidad más humana. Finalmente, el investigador cubano propaga por donde pasa esta idea: las dinámicas adultocentristas están dejando de lado a los jóvenes; sí, se les incluye en el discurso político, pero es evidente que en la práctica los adultos construyen puestos vitalicios que demeritan el trabajo de los jóvenes, limitan oportunidades, y subestiman su capacidad de acción. Pagés afirma que los jóvenes somos actores y cómplices del cambio, capaces de construir espacios de respeto, igualdad, equidad, justicia y dignidad.
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Entrevista completa con Julio Cesar Gonzáles Pagés, precursor de los estudios de masculinidades en Cuba, Dr. en Ciencias Históricas, e integrante de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM).
