Las “políticas buena onda” para los jóvenes son ideas adultocentristas sobre el deber ser, no sobre lo que es.
El vínculo, casi invisible entre el sistema adultocéntrico y los costos que implica ser joven, invisibiliza las cuotas que debemos de cumplir para poder ingresar al “gremio” de la adultez. Ejemplo de ello es el costo que tiene la educación o el vínculo que existe entre la masculinidad y la proveeduría, requisito que la sociedad impone a los hombres para ser “jefes” de familia, una de las tantas condicionantes para transitar a la adultez. Esta es la voz de Klaudio Duarte Quapper, Dr. en Sociología.
Las políticas “buena onda” son aquellas políticas pensadas, estructuradas e implementadas por personas adultas para “atender” a la juventud. Cabe destacar que para su elaboración los jóvenes no son invitados, ni siquiera como convidados de piedra, para estructurar esas medidas que se supone, los convertirán en “adultos”. Es así como se construyen mentiras sociales organizadas.
Desde las enseñanzas del adultocentrismo los jóvenes construyen y refuerzan la enajenación de su cuerpo, afirma Quapper. Normalizan el descuido de sí, como herencia de las prácticas adultocéntricas a las que estuvieron expuestos durante sus primeras etapas de vida. Práctica que en la adultez les pasa factura en lo emocional, físico y mental.
¿Cómo romper con las prácticas adultocéntricas?
Klaudio propuso algunos puntos para repensar la participación de los jóvenes en la sociedad, en los espacios laborales, en la familia, en la política…él ve a los jóvenes como protagonistas sociales -y dice enfático- “no son sujetos secundarios” que pueden resolver los trabajos que los adultos no quieren hacer.
La mochila que traemos a cuestas ya es pesada, mucho más si intentamos cumplir con toooodos los requerimientos adultocéntricos para ser aceptados y reconocidos por ellos, los adultos. Klaudio propone trabajar CON los jóvenes; convertirnos en protagonistas sociales y asumir nuestro papel como tomadores de decisiones y actores de cambio. Su participación puso en evidencia términos que exploran los mensajes a los que estamos expuestos cotidianamente, como el mercado del consumo de los cuerpos, que hace referencia a la hipersexualización entre la comunidad joven; las políticas buena onda, que se implementan para los jóvenes pero sin los jóvenes y que derivan en mentiras sociales organizadas; y la enajenación del cuerpo, que es el descuido de sí mismo, práctica que en la adultez tiene consecuencias en la salud emocional, física y mental. Nosotros coincidimos con Klaudio: construir relaciones sociales democráticas, solidarias y justas, implica visibilizar el adultocentrismo que nos rodea, las desigualdades que genera. ¿Qué mandatos adultocéntricos ya has adoptado? ¿te identificas con ellos?
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Video de la participación de Klaudio Duarte Quapper sobre “Hacerse joven y varón en contextos de adulto-centrismo patriarcal” durante el VII Coloquio Internacional de Estudios sobre Hombres y Masculinidades. San José, Costa Rica. Julio de 2019.
