En distintas ocasiones cuando a Pietro Ameglio se le ha invitado a participar en la pacificación de comunidades en conflicto en México, se le ha acusado de “echarle más leña al fuego”, porque él está seguro de que el primer paso para la paz es igualar las condiciones de poder de las partes en disputa, aunque eso signifique confrontación. La consecución de la paz a través de la lucha es un debate que se mantiene dentro de la cultura de paz. Es un tema que nos invita a pensar en alternativas para resolver conflictos sociales y la generación de contextos pacíficos, en los que el lenguaje tiene un papel fundamental.
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“Para mí la palabra lucha es casi sagrada”.
Cada vez que Pietro Ameglio, historiador y activista por la paz, hace esta afirmación causa cierta sorpresa en quienes lo escuchan. Muchos permanecen reflexionando y esperan escuchar sus razones para considerar sagrada la palabra lucha. En la charla virtual “Cultura de Paz”, Javier Sicilia, poeta y también activista por la paz, escucha a Pietro Ameglio pero no está de acuerdo con él. Para Sicilia el lenguaje es fundamental, y si se quiere conseguir paz es necesario reflexionar sobre un lenguaje que utiliza constantemente palabras de guerra y confrontación. Sin embargo, Ameglio está convencido que a través de la lucha se puede conseguir paz.
Ameglio, piensa que, incluso las luchas de ¿ben ser radicalizadas: “ir a la raíz del problema para cambiar su realidad”, y aclara que en esas acciones puede estar presente la noviolencia. Pero para Javier Sicilia esa noviolencia puede ser fomentada desde el lenguaje, pues siempre existen palabras para sustituir aquellas que hacen referencia a la guerra.
Pietro Ameglio acepta la invitación de Sicilia a reflexionar sobre el lenguaje. Y cuando lo hace piensa en la palabra radicalizar, que significa “ir a la raíz”. Él agrega que algunas luchas se deben radicalizar para conseguir un cambio real. También, piensa en la confrontación como una palabra y un acto que puede ser noviolento.
Pacificar el lenguaje es “tratar de que la espiral de violencia baje”, de eso está convencido Javier Sicilia. Para él es grato ver que las luchas sociales “retoman elementos pacíficos y la poesía para alcanzar la paz”, el movimiento zapatista y el movimiento feminista le parecen ejemplos claros.
“No se puede hablar de paz en abstracto, la paz debe tener un apellido”. Para Pietro Ameglio es fundamental tener claro de qué tipo de paz se habla, para nombrar los procesos necesarios para conseguirla. Él considera que hay una paz ligada a la transformación de contextos que requiere de lucha social para lograrla. En distintas ocasiones cuando se le ha invitado a participar en la pacificación de comunidades en conflicto en México, se le ha acusado de “echarle más leña al fuego”, porque él está seguro de que el primer paso para la paz es igualar las condiciones de poder de las partes en disputa, aunque eso signifique confrontación. La consecución de la paz a través de la lucha es un debate que se mantiene dentro de la cultura de paz. Es un tema que nos invita a pensar en alternativas para resolver conflictos sociales y la generación de contextos pacíficos, en los que el lenguaje tiene un papel fundamental.
Ve completa la charla virtual “Cultura de Paz”, organizada por la Universidad de Guanajuato como parte de la Cátedra Extraordinaria Nelson Mandela. Mayo de 2021:
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