Los hombres normalmente no cuidamos nuestra salud. El doctor Benno de Keijzer, doctor en Salud Mental Comunitaria, comenta que otras historias sobre la salud de los varones pueden ser contadas desde la salutogénesis, que en otras palabras significa propiciar las condiciones necesarias para generar salud, nosotros mismos podemos hacerlo, por eso es importante conocer experiencias de hombres que se cuidan y que pueden ser guías en esas vivencias del autocuidado. Todos tenemos la capacidad de actualizarnos y de resignificar nuestras cicatrices externas e internas, porque como dice Benno de Keijzer: “somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Escucha el audio (duración 10 mins. 27 seg.):
“Mira, yo me hice la cicatriz en el brazo con un cuchillo, pues para sentir algo”.
En realidad Carlos sí sentía algo, pero no supo cómo externarlo más que haciéndose una herida en el brazo. Él como muchos varones jóvenes no expresan sus emociones porque… eso no es de hombres. Hoy, no le da vergüenza hablar de su cicatriz, por el contrario, cada vez que le preguntan se arremanga la camiseta y cuenta cómo se la hizo. A Benno de Keijzer, doctor en Salud Mental Comunitaria, incluso le permitió compartir la historia de su cicatriz para hablar de los hombres y su relación con la salud física y emocional.
En el taller que dirigió Benno había chavos totalmente Nike y también otros totalmente Vans, skates o bikers que se hicieron sus cicatrices cuando cayeron de la rampa en su patineta o en la bicicleta. No está mal practicar esos deportes, sin embargo, Benno de Keijzer enfatiza en la necesidad de dimensionar los riesgos a los que se exponen al querer exhibirse con sus pares, y también cuando las cicatrices son resultado de un acto violento.
foto tomada de globalhelingcenter.net
Hay cicatrices con historias violentas que reflejan los gritos y los golpes sufridos por quienes las tienen. También, hay otras cicatrices que surgieron del silencio y hablan de un malestar profundo como la herida / que se autoinfligieron quienes prefirieron morir antes de hablar.
Aguantarse y no expresar dolor ni malestar emocional es un mandato de la masculinidad hegemónica. La contención de emociones puede estallar en violencia que como señala Michael Kaufman, teórico en temas de masculinidad, puede dirigirse hacia las mujeres, hacia otros hombres y hacia uno mismo. El cuidado de la salud mental y física de los hombres es un tema pendiente en los programas de los sistemas de salud en la mayoría de los países de América.
“El ser humano tiene la capacidad suficiente para manejar en forma constructiva todos los aspectos de su vida”, es decir, “tenemos la tendencia innata a la actualización, al desarrollo y a la superación constante, si se encuentran presentes las condiciones adecuadas”. Benno de Keijzer retoma esta teoría del psicólogo Carl Rogers y la traslada al tema del autocuidado de la salud para mostrar “la posibilidad de construir otras historias” donde las cicatrices no recuerden lo cerca que se estuvo de la muerte. Otras historias, comenta el doctor De Keijzer, pueden ser contadas desde la salutogénesis, que en otras palabras significa propiciar las condiciones necesarias para generar salud, nosotros mismos podemos hacerlo, por eso es importante conocer experiencias de hombres que se cuidan y que pueden ser guías en esas vivencias del autocuidado. Todos tenemos la capacidad de actualizarnos y de resignificar nuestras cicatrices externas e internas, porque como dice Benno de Keijzer: “somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Escucha la presentación completa “Masculinidades y salud de los hombres en México”, de Benno de Keijzer, doctor en Salud Mental Colectiva y Cómplice por la Igualdad. Él se presentó en el X Congreso de la AMEGH, 27 de septiembre de 2019. (inicia al minuto 40, segundo 41.)
